El Barcelona se la vuelve a pegar en Mónaco y debe lograr un imposible para meterse en la Final Four

El Barcelona tendrá que recurrir a la épica para remontar un play off de la Euroliga contra el Mónaco que se le puso muy en contra este viernes tras su abultada derrota en el Principado. Los de Joan Peñarroya regresar a la Ciudad Condal tras un duro 2-0 en la serie que dificulta su presencia en la Final Four de Abu Dabi. Fueron Mouhammadou Jaiteh (20 puntos 9/9 en tiros de campo y 27 de valoración) y Alpha Diallo (21 y máximo anotador y 6 rebotes) quienes llevaron la batuta del equipo de casa en esta nueva victoria.

En el Barça el mejor fue Jabari Parker (16 puntos, 9 rebotes y 6 asistencias), que recuperó sensaciones tras su mala actuación del pasado miércoles, aunque sólo con el estadounidense no le valió al cuadro blaugrana para volverse con un triunfo de Mónaco de cara al tercer encuentro del próximo miércoles en el Palau Blaugrana. Kevin Punter también puso su granito de arena con 14 encestes y 20 de valoración, pero el equipo culé no presentó muchos más argumentos que el brillo de sus estrellas para tumbar el Salle Gaston Médecin.

El cuadro azulgrana fue a remolque en el marcador, en el juego y en la intensidad desde el primer cuarto y, pese a resistir hasta el descanso (49-40) y partir con la intención de subir el tono físico, fue noqueado tras la reanudación por un oponente superior. Tampoco supo el Barcelona gestionar la tensión de un duelo en el que se señalaron dos antideportivas y tres técnicas, episodios que siempre parecieron motivar más al conjunto local.

El recuerdo de la derrota en el primer capítulo de la serie (97-80) llevó a Peñarroya a apostar por un quinteto alto que, a pesar de conceder demasiados rebotes, entró bien en el partido. La actividad en defensa permitió correr a los azulgranas, que anotaron por mediación de Parker, Joel Parra y Tomás Satoransky.

El Mónaco le complica la Euroliga al Barcelona

En cambio, Spanoulis optó por un quinteto más dinámico, con cuatro exteriores y Theis como pívot abierto, aunque el nombre propio del cuarto fue Diallo, que anotó los 12 primeros puntos de un Mónaco que movía el balón con más fluidez que el Barça, dependiente del acierto en tiros complicados desde la media y larga distancia. Pero la puntería barcelonista empezó a fallar a medida que subía la agresividad del conjunto local, que abrió brecha en el marcador desde la línea de tiros libres y confirmó la escapada con un triple de Loyd al inicio del segundo cuarto.

El arreón no tumbó al Barça, que trató de igualar el listón físico y endosó un rápido parcial de 0-6. La intensidad era máxima y el arbitraje permisivo, lo que desembocó en algún episodio de tensión, como un intercambio de palabras entre Loyd y Parker, frente a frente, resuelto de forma salomónica con dos técnicas. Sin embargo, el rifirrafe no fue a mayores ni descentró al cuadro catalán, que se agarró al partido con más corazón que cabeza, liderado en ataque por el estadounidense (11 puntos al descanso), pero siempre a remolque del Mónaco, dominante en el apartado físico y con las ideas más claras en ataque.

Los triples de Loyd, las penetraciones de Strazel y la anotación interior de Jaiteh (12 puntos al descanso) consolidaron la renta del cuadro monegasco al ecuador del duelo (49-40). Un colchón que aumentó tras el intermedio, pues los del Principado regresaron con mucha más energía y transformaron su férrea defensa, espoleada por Blossomgame, en canastas fáciles en transición.

El Barça parecía aturdido y perdió definitivamente el norte tras un nuevo rifirrafe, originado por una dura falta sobre Punter, que se saldó con antideportivas para Blossomgame y Justin Anderson, y técnica para el propio Punter. El incidente motivó todavía más a los locales, que se mostraron intratables en los dos extremos de la pista y ampliaron su ventaja al final del tercer cuarto (80-64).

El Barcelona llegó frustrado y moralmente derrotado al último periodo, en el que el Mónaco administró la renta sin sobresaltos y amarró la segunda victoria de la serie (92-79), que deja a los de Peñarroya a una derrota de la eliminación y con la certeza de haber sido claramente inferiores hasta el momento en la serie.