Barcelona-Mallorca: Reválida en el Camp Nou
El Barcelona se enfrenta al Mallorca en el Camp Nou en el duelo de la 34 jornada de la Liga Santander
El Barcelona está obligado a ganar al Mallorca para no meterse en líos por la Champions. El conjunto de Xavi Hernández quiere salir de la crisis instaurada tras la derrota ante el Rayo con una victoria que les permita asentarse en la segunda posición de la clasificación. Ansu Fati regresa tres meses después y esperará su oportunidad desde el banquillo.
En Barcelona quedó declarado el estado de optimismo después de la goleada en el Clásico del Bernabéu pero desde esa noche todo han sido sinsabores para el equipo de Xavi que se ha llevado un sopapo de realidad. La dura eliminación en Europa League ante el Eintracht y las derrotas en casa ante Cádiz y Rayo Vallecano han mermado la moral de un conjunto culé que nunca en la historia había encadenado tres derrotas consecutivas como local.
El último mes de competición ha sacado a relucir las carencias de un Barcelona que voló alto tras la incorporación de los fichajes de invierno pero que poco a poco ha ido perdiendo cafeína. Tal es la situación que a cinco jornadas para el final de la Liga Santander y con 15 puntos en juego, el equipo de Xavi Hernández tiene que ganar sí o sí al Mallorca para no meterse en un lío con la Champions. El conjunto culé saca seis puntos a un Betis que es el máximo aspirante a la Champions League y otro tropiezo contra el Mallorca unido a una victoria verdiblanca situaría a los de Xavi en una situación complicada.
Vuelve Ansu Fati
Para romper la mala racha en el Camp Nou regresa un Ansu Fati que partirá desde el banquillo en su vuelta tras tres meses. Tras recaer ante el Athletic en Copa del Rey y después de mudarse a Madrid para ponerse a punto, la joven promesa culé entró en la convocatoria aunque esperará su oportunidad en el banquillo. En la delantera sí estará el tridente compuesto por Dembélé (será duda hasta última hora por una amigdalitis), Aubameyang y Ferran para intentar amarrar los tres puntos de un Barcelona que necesita una alegría como el comer. El Mallorca, que también se juega la vida, no se lo pondrá fácil.