El club rojiblanco tiene un acuerdo con el jugador

El Barcelona espera una última oferta del Atlético por Griezmann

El Atlético hará una intentona definitiva por el francés, verdadero objetivo de Simeone. Existe acuerdo con el futbolista desde hace muchas semanas, pero la operación la bloquea el Barça

Así es el acuerdo Griezmann-Atlético: ‘mismo’ sueldo que en el Barcelona… hasta 2025

El Atlético no renuncia a Griezmann y Mariano

Antoine griezmann, cerca de volver al Atlético de Madrid
El Barça espera una última oferta por Griezmann.
Tomeu Maura
  • Tomeu Maura
  • Redactor jefe de Deportes en OKBaleares, 40 años en la profesión cumplidos en 2023 tras más de media vida en El Mundo

El Atlético de Madrid no se resigna a renunciar a Antoine Griezmann, con el que ha alcanzado un acuerdo hace ya varias semanas, y efectuará una última intentona para sacarle del Barcelona, aunque es consciente de la enorme dificultad que entraña una operación que depende de que los azulgrana puedan acudir al mercado para encontrarle un sustituto de garantías al francés. El Atlético confía en convencer a Laporta con una oferta que podría rondar los 70 millones de euros. En cualquier caso, pase lo que pase con Griezmann, habrá como mínimo dos fichajes más en el club rojiblanco: un portero que sustituya a Grbic, cedido al Lille, y un delantero.

Desde el primer momento la política de fichajes del Atlético ha seguido un plan preconcebido con un único objetivo: recuperar a Antoine Griezmann. Esa ha sido siempre la obsesión del Cholo Simeone, arengado por el hecho de contar con la complicidad del propio futbolista, que desde el primer momento se mostró dispuesto a volver a vestir la elástica rojiblanca. Conscientes de la necesidad del Barcelona de desprenderse de futbolistas, la hoja de ruta rojiblanca se encontró con un obstáculo inesperado: la salida de Messi. En el Metropolitano todos daban por hecho que el argentino continuaría en el Camp Nou, lo que hubiera facilitado la recompra de Griezmann. Su fichaje por el PSG lo ha vuelto todo al revés.

Incluso así se va a realizar una última intentona. Ya sin muchas posibilidades de éxito, porque el Barça es consciente de que el francés se ha convertido en su nuevo buque insignia, pero con la pequeña esperanza de que la presión que pueda ejercer el futbolista surja efecto. Eso sí, así como hasta ahora se trabajaba a favor de corriente, tratando de aprovechar la ansiedad azulgrana por reducir el límite salarial de su plantilla, en estos últimos días ya no se puede perder tiempo porque lo que está claro es que sí o sí debe llegar un delantero al Atlético.

Todo en este verano se ha salido del guión. Desde la inesperada salida de Messi hasta la imposibilidad -hasta el momento- de colocar a Saúl, cuyo salario de 7 millones de euros libres de impuestos condiciona sobremanera la capacidad de inversión rojiblanca. Resignados a tener que mantener al alicantino en la plantilla, un último actor inesperado entró en el escenario: el acuerdo suscrito por la Liga con CVC, que dotará al Atlético de una cantidad enorme de dinero: más de 180 millones de euros en un préstamo a devolver sin intereses durante 50 años.

El Atlético tiene poder económico

Con todo ese capital el Atlético adquiere un poder económico enorme, pero sigue existiendo el escollo de Saúl por resolver, porque por mucho que pueda pagar por jugadores no se puede sobrepasar el límite salarial marcado por la Liga, y ahí los 14 millones de euros brutos que cuesta al año el centrocampista son decisivos. Por eso se está haciendo encaje de bolillos y no es descartable ni mucho menos que en estos últimos días de mercado el internacional español acabe saliendo cedido. Por muy buen partido que hiciera el pasado domingo en el debut liguero en Balaídos.

Y es que, sea como sea, en este sudoku en el que se ha convertido el final de mercado para el Atlético hay dos realidades tangibles: deben llegar tanto un portero que sustituya a Grbic como un delantero que le pueda dar una alternativa sólida a Luis Suárez. No existe demasiada preocupación en el primero de los escenarios porque está claro que quien jugará será Oblak, pero el segundo fichaje sí que puede marcar el éxito o el fracaso de una temporada en la que el objetivo es revalidar el título de Liga y alcanzar las últimas eliminatorias de la Champions.

Griezmann es el objetivo número uno. Sigue siéndolo. Tampoco se ha olvidado el Atlético de Mariano, aunque sabe que por ahí el escollo de Florentino Pérez es casi insalvable, pero es necesario buscar alternativas, y ahí es donde surgen los nombres del serbio Vlahovic, del murciano Rafa Mir, del uruguayo Maxi Gómez, del argentino Lautaro Martínez o del brasileño Mattheus Cunya. Todos ellos, de un modo u otro, entran dentro de la órbita rojiblanca, aunque con matices muy diferentes.

El Atlético apurará las últimas opciones por Griezmann, pero sí recibe otro no ya pasará al Plan B, para el que tiene dos alternativas: o un jugador de coste contenido que le permita mantener a Saúl -Rafa Mir, Maxi Gómez, Mattheus Cunya o incluso el regreso de Dembelé- o una inversión mucho más alta que tenga como objetivo dotar ya al equipo de un sustituto estable de Luis Suárez -Vlahovic-.

El mercado ofrece aquí muchas opciones. Incluso algunas híbrida entre las dos que maneja el Atlético, como el gabonés Aubemayang, al que el Arsenal ha puesto en el mercado, y que ya en el pasado suscitó el interés rojiblanco. Sea como sea, alguien vendrá para completar una plantilla que ya de por sí acumula mucho potencial, y que va como un tiro hacia una meta que no alcanza desde hace 70 años: un segundo título de Liga consecutivo.

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