Alcaraz se despide de Roland Garros con honores tras caer ante Struff
Carlos Alcaraz se despidió de Roland Garros en tercera ronda, después de ceder ante el alemán Jan-Lennard Struff en tres sets. El joven tenista murciano dice adiós a París con honores y dejando ilusión para próximas ediciones
Se acabó la primera gran aventura de Carlos Alcaraz en Roland Garros. Con 18 años recién cumplidos, el tenista murciano dijo adiós al torneo en tercera ronda después de caer (6-4, 7-4, 6-2) ante un gran Jan-Lennard Struff, verdugo en primera ronda de Andrey Rublev. Alcaraz peleó lo indecible contra un rival superior en ranking, experiencia e incluso en inspiración, y se marchó satisfecho y dejando claro que, en su caso y en la relación con París, lo mejor está por llegar.
Después de un inicio negativo, en el que pesaron sus carencias al servicio, Alcaraz reaccionó para recortar distancias con un indomable Struff. El alemán penalizaba la juventud del murciano, que irá perfeccionando el saque con el paso de los meses, y la rotura de Carlos resultaba inerte para que el primer set se quedara en sus manos. El alemán, sobrio, sólido y pegador, se llevaba la manga por 6-4.
Carlos debía dar un paso más y eso hizo, para deleite de los aficionados presentes en el primer sábado en Roland Garros. Bajo la capa de nubes que acechaba París, Alcaraz representaba los claros y la savia nueva del circuito. Él, Musetti o Sinner son lo que necesita el circuito en forma de una nueva next gen, y aunque eliminado antes que los otros, la tercera ronda del español, el más joven de los tres, hace más que buena su participación en el segundo Grand Slam de la temporada.
Alcaraz aguantó las acometidas de Struff hasta el tie break del segundo set, pero una vez ahí la experiencia del teutón, ya veterano, se hizo buena para apuntarse la segunda manga. A partir de ahí, no hubo demasiado partido, pero sí tiempo para que Carlos dejara detalles de una calidad indiscutible y que, seis partidos después, dice adiós a su primer Roland Garros entre los mayores en el cuadro final.
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