Alcaraz derriba el ‘duro’ muro y completa su obra maestra sobre Djokovic
Consigue este viernes su primera victoria en pista dura sobre el serbio
Las tres anteriores, en Cincinnati, ATP Finals y Open de Australia cayeron del lado balcánico

A la cuarta fue la vencida para Alcaraz. En Nueva York, en la ciudad que le dio la bienvenida a la élite del tenis en 2022 con su primer Grand Slam y permitió su arribo en el número uno del ranking mundial, Carlitos ha vuelto a aterrizar en lo desconocido. En inmejorable escenario e insuperable rival. De nuevo en la pista con más capacidad del mundo, aunque esta vez Alcaraz rinde a Djokovic, el mayor mito en esto del tenis.
Nunca antes había ganado un careo al serbio en pista dura. La final de Cincinatti 2023 cayó del lado balcánico tras un tie-break excelso. También la semifinal de las ATP Finals del tramo final de ese mismo año, al que Alcaraz llegó con gasolina justa en las piernas y poca libertad mental. Algo parecido le ocurrió en el Open de Australia hace siete meses. Ahora, más de medio año después, Alcaraz rompe el último muro le que quedaba.
Completa su obra maestra ante Djokovic, al que ya ha ganado en todas las superficies. El murciano se enfrentaba a más que un tenista. Lo hacía ante todo el aura que rodea al mito de 38 años que se empeña en llevar la contraria al tiempo. Los campeones se marchan para dejar paso a otros campeones. Alcaraz le negó la inmortalidad al mito Novak.
«Djokovic siempre es complicado. No por el gran juego que tiene, sino por el hecho de tenerlo delante. Ese aura que tiene influye. Es difícil mantener todo eso al margen y concentrarse en uno mismo. He empezado fuerte, sabiendo lo que tenía que hacer en cada momento. Ha habido un punto del partido que ha tenido un bajón físico y lo he aprovechado En cuanto a sensaciones no es el mejor partido del torneo, he tenido muchos errores no forzados», aseguró Alcaraz tras la victoria contra Djokovic.
El aura no fue suficiente porque el tenis de Alcaraz vive ahora en otra dimensión. Una a la que ya no le alcanza a Djokovic por más que se empeñe. Así lo dice la soberbia semifinal dibujada por el murciano. Atrás queda ya el especial respeto que rendía Carlitos ante la figura de Novak, cuya jerarquía ahora cambia de lado en la pista. Lección de tenis, confianza y robustez para mantener todo bajo control ante un Djokovic que acabó fundido, superado por la energía del murciano.
«Va a ser mi séptima final de Grand Slam. He pasado muchas veces por esto. Estaré lo más tranquilo posible. No sé que vamos a hacer mañana, pero estaremos tranquilos. Golf o lo que sea. Físicamente quiero estar relajado y ya por la noche dar una vuelta a la final», añadió. Ya espera rival en la última sala antes de levantar el trofeo. Todo apunta a un nuevo capítulo contra Sinner, su archienemigo.