Alcaraz alcanza la madurez: «Estoy sabiendo gestionar lo que pasa fuera de la pista»
El murciano se siente en su mejor momento tanto fuera como dentro de la pista
No ha cedido un set en todo el torneo y afirma tener bajo control lo que ocurre cuando no tiene la raqueta en la mano

¿Qué hay que hacer para ganar a este Alcaraz? Resulta complicado dibujar una solución certera ante la versión más madura del murciano. Está siendo el torneo de su confirmación, de su madurez. Sus victorias no dejan reproche alguno. El más puntilloso podrá decir que hay alguno juegos en los que parece humano. Claro, sólo faltaba que el rival no pintara nada. Alcaraz se siente como nunca en Nueva York.
Tiene argumentos para ello. Aterriza en semifinales sin ceder un set y en cuartos, ante Lehecka, no le permitió ni una sola de break. En lo que va de torneo ha ganado 55 de sus 56 servicios. Casi nada. «Todo me genera confianza. El hecho de jugar como vengo jugando da tranquilidad. Sé que estando calmado y pensando con claridad todo va a salir mejor. Obviamente que no me rompan que no tengan bolas de break ayuda a jugar más tranquilo y creo que hoy lo he hecho a la perfección», explicó tras vencer a Lehecka.
Sus buenas sensaciones se sienten con y sin raqueta. «Mi cabeza está más estable que nunca. Estoy madurando, sabiendo como gestionar todo lo que pasa fuera de la pista, que hay muchas cosas alrededor. Hay muchas cosas que hacer y he sabido como lidiar para sacar el mejor tenis a pesar de todo lo que hay fuera. Estar calmado fuera de pista es lo que me permite alcanzar mi mejor tenis», detalló el murciano.
Alcaraz exhibió solidez, supremacía y dejó golpes inverosímiles. Como una respuesta sin mirar a volea potente de Lehecka»No veo mis highlights, pero a veces voy al salón y mis hermanos pequeños lo están viendo, así que me siento con ellos y disfruto. Recuerdo los momentos de los partidos y lo disfruto, pero no suelo hacerlo», desveló.
El murciano ya está en la antesala de una final donde presumiblemente se mediría con Sinner en un duelo por el último Grand Slam del año y la cima del tenis mundial. «Es difícil no pensar en el número uno, es lógico, pero al salir a pista trato de no pensar en ello. Si pienso mucho en eso me pongo presión, y no quiero hacerlo. Trato de salir a pista, hacer lo mío, cumplir con mis objetivos y disfrutar. Sé que el número uno está ahí, pero trato de no pensar en ello», comentó.