De abrazos y lágrimas al despido: así ha cambiado el discurso de Laporta con Xavi en un mes
El Barcelona emitió un comunicado oficial anunciando el cese de Xavi Hernández
El Barcelona ha demostrado en menos de un mes lo que viene siendo el club en los últimos años, un auténtico circo mediático. Y Xavi Hernández ha sido el claro damnificado y el que ha sufrido en sus propias carnes los vaivenes de Joan Laporta, que ha cambiado de opinión en tan sólo cuatro semanas. El conjunto azulgrana emitió en la tarde de este viernes su despido después de confirmar su continuidad para la próxima temporada.
Y es que el pasado 25 de abril, Joan Laporta y Xavi Hernández se fundían en un emotivo abrazo escenificando la continuidad del técnico español la próxima temporada. Emociones a flor de piel, abrazos y preciosos mensajes de afecto, que un mes después parecen haber sido todo un paripé. «Hoy es una buena noticia porque mantenemos la estabilidad de un proyecto que estoy convencido de que será ganador, que ya hemos ganado una Supercopa de España y una Liga», dijo el máximo dirigente del club azulgrana aquel día.
«Vale la pena, comenzó el paño pasado, para el club es un orgullo tener un entrenador de la cualidad humana, de los conocimientos y del barcelonismo que Xavi», añadió Joan Laporta aquel 25 de abril donde se anunció de manera oficial la continuidad de Xavi.
Y es que Xavi venía diciendo desde enero que no iba a seguir la próxima temporada, pero en abril cambió de opinión, se reunió con Laporta y acordaron continuar de la mano en este proyecto. Y durante todos esos meses, el presidente culé hablaba de su deseo de contar con él para el próximo curso. Una vez conseguido el cambio de opinión de su entrenador, un mes ha tardado en despedirle, cambiar de opinión y de discurso.
Las palabras de Xavi que no gustaron a Laporta
Pero todo cambió la pasada semana cuando Xavi, en la rueda de prensa previa al partido intersemanal ante el Almería expresó la cruda realidad del Barcelona. «El aficionado debe entender que la situación es muy difícil, que la situación económica no tiene nada que ver con 25 años atrás. Ahora no es así. El barcelonista lo tiene que entender, yo lo entiendo como entrenador. Eso no significa que no queramos competir o queramos luchar por los títulos, pero esa es la situación del Barça en estos momentos. Necesitamos estabilidad y tiempo», dijo.
Y estas palabras retumbaron en la cabeza de Joan Laporta, que no le gustaron nada. De hecho, tal fue su enfado que decidió no viajar a Almería para estar con el equipo. Y desde ese mismo día, el presidente deslizó y filtró a la prensa catalana que Xavi Hernández no iba a continuar la próxima temporada. Y así ha sido. Poco más de una semana después, el entrenador ya está oficialmente fuera del club.
Pero aquellas palabras sobre la situación económica no quedaron ahí y también habló sobre la llegada de Vitor Roque: «El fichaje de Vitor Roque no era para que viniera en diciembre. Se tenía que quedar allí, pero se lesionó Gavi y Balde y decidimos que viniera por su bien, por su formación para el futuro, para que conociera el club, sus compañeros. El debate no tiene sentido, es un jugador joven que se está formando». Una rueda de prensa que no gustó nada a Laporta y que fue la gota que colmó el vaso.
Xavi se despedirá del Barcelona este domingo en el último partido de Liga ante el Sevilla en el Sánchez Pizjuán. Y lo hace dejándolo con dos títulos obtenidos, la Liga del año pasado y la Supercopa de España, con 141 partidos y un balance de 89 victorias, 23 empates y 29 derrotas. Una etapa de luces y sombras, que quedará empañada por estos últimos meses donde la confianza con Laporta parece haber quedado rota.