Los pueblos medievales más alucinantes de España: viajarás a otra época
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Descubre una selección de los pueblos medievales más bonitos de España, que te cautivarán con su encanto único y su atmósfera mágica. Estos rincones parecen sacados de un cuento, con sus castillos majestuosos, murallas centenarias y calles empedradas que rezuman historia y misterio.
Desde el norte hasta el sur, estos pueblos te transportarán al pasado. ¡Son estupendos para una escapada de fin de semana!
Albarracín (Teruel)
En Albarracín, un fin de semana ofrece la oportunidad perfecta para explorar toda su oferta cultural y gastronómica. Primero, se puede visitar la impresionante muralla medieval que rodea la ciudad, desde donde se obtiene una vista panorámica excepcional. Luego, se puede recorrer el casco histórico, disfrutando de sus encantadoras calles estrechas y empedradas.
Además, se puede dar un paseo relajante por el río Guadalaviar, aprovechando el entorno natural cercano a la ciudad. Y para los interesados en la historia, una parada en el Castillo de Albarracín es esencial.Aunque gran parte de la fortaleza está en ruinas, aún se conservan partes de sus murallas y torres, ofreciendo una visión del pasado medieval de la región.
Trujillo (Cáceres)
Trujillo, una joya histórica en la provincia de Cáceres, ofrece una experiencia única llena de encanto y tradición. En su Plaza Mayor, considerada el corazón de la localidad, se respira la esencia trujillana entre sus palacios y terrazas llenas de vida.
Los balcones de esquina, una característica arquitectónica distintiva, cuentan historias de siglos pasados. Desde el imponente castillo, se pueden contemplar vistas panorámicas que abarcan las montañas de toda la provincia, mientras que el mirador de la Monja ofrece una perspectiva diferente, con la plaza Mayor y las torres de las iglesias como protagonistas.
Peñíscola (Castellón)
El Castillo de Peñíscola es un monumento impresionante con una historia rica y fascinante que se remonta a la época templaria. Construido sobre los restos de una antigua alcazaba árabe, tiene un aire místico y legendario, reflejando la influencia de los caballeros templarios en su diseño y estructura.Además de su importancia histórica, el Castillo de Peñíscola ofrece impresionantes vistas panorámicas desde sus almenas medievales.
El casco antiguo de Peñíscola, rodeado por imponentes murallas medievales, es otro atractivo destacado. Sus encantadoras calles empedradas y casas blancas y azules crean un ambiente pintoresco y encantador. Los visitantes pueden explorar los tres portales principales de la muralla, cada uno con su propia historia y arquitectura distintiva.
Pedraza (Segovia)
Pedraza, una joya medieval en Segovia, ofrece a sus visitantes un viaje a través del tiempo con sus fascinantes lugares históricos y su encantador entorno. Comenzando en la Puerta de la Villa, los visitantes son recibidos por el escudo de Íñigo Fernández de Velasco, destacando sobre el arco de entrada. Esta puerta, que también servía como cárcel pública, ofrece una visión intrigante de la vida en la antigua villa, con sus celdas oscuras y salas de prevención donde los presos eran retenidos con grilletes.
Desde la Plaza Mayor, se accede a la Calle Mayor, flanqueada por antiguas viviendas y comercios, que conduce hacia el imponente Castillo de Pedraza. Este castillo, con sus orígenes musulmanes y su reconstrucción medieval, es un testimonio vivo de la historia de la villa. Para completar la experiencia, los visitantes pueden perderse por los pintorescos callejones de Pedraza, como la Calle Calzada, la Calle Matadero o la Calle Angosta, donde aún se conservan antiguas casas con entramados de madera.
Alquézar (Huesca)
Alquézar, un encantador pueblo en Huesca, ofrece a sus visitantes una experiencia única entre sus pintorescas calles y monumentos históricos. Comenzando en el Mirador Sonrisa del Viento, situado en la entrada superior del pueblo, los turistas pueden disfrutar de una vista panorámica espectacular de la villa y del Cañón del Río Vero. Al caminar por los callejones y pasadizos de Alquézar, los visitantes pueden experimentar la arquitectura medieval intacta del pueblo, como los callizos y las fachadas de piedra.
El Castillo-Colegiata de Santa María la Mayor es un punto culminante del recorrido, con su imponente arquitectura que combina elementos árabes, románicos, góticos y renacentistas. Por su parte, Capilla de las Nieves, situada cerca de la plaza, ofrece una muestra de la arquitectura popular de la época.
Sigüenza (Guadalajara)
Sigüenza, una ciudad estratégicamente ubicada para controlar los pasos del alto Henares y los valles de los ríos Dulce y Salado, ha sido habitada desde tiempos prehistóricos, con vestigios de celtíberos, romanos, visigodos y árabes. Su imponente castillo medieval domina la ciudad y es un recordatorio de su tumultuosa historia.
Además, la Casa del Doncel, la iglesia de San Vicente o de Santiago, las murallas y la catedral gótica son testigos silenciosos de los diferentes períodos que han marcado la evolución de esta localidad. La visita a la catedral es imprescindible, destacando sus Capillas de los Arces, San Pedro, la Anunciación y San Marcos, así como la famosa estatua del Doncel y los hermosos rosetones góticos.