Trucos de limpieza

Ni vinagre ni limón: existe un truco mejor para limpiar las persianas de aluminio y evitar que se oxiden

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Un hombre limpiando una persiana. Foto: Freepik IA
  • Ana López Vera
  • Máster en Periodismo Deportivo. Pasé por medios como Diario AS y ABC de Sevilla. También colaboré con la Real Federación de Fútbol Andaluza.

Las persianas son clave en cualquier casa. Protegen del sol, pero se ensucian con polvo y suciedad. Con el paso del tiempo, su mantenimiento puede volverse un desafío, especialmente cuando se trata de persianas de aluminio.

Pero, ¿sabes que no necesitas productos químicos ni remedios caseros complicados para dejarlas impecables y sin daños? Las recomendaciones de los expertos se basan en un método simple, eficaz y respetuoso con este material. Sin dudas, es ideal para preservar su buen estado y prolongar su vida útil.

Cómo limpiar persianas de aluminio para evitar que se oxiden y dejarlas relucientes

Para eliminar la suciedad acumulada en persianas de aluminio, el método más aconsejado por los profesionales de Polti consiste utilizar un trapo humedecido únicamente con agua tibia. Aunque pueda parecer muy básico, este procedimiento ayuda a evitar la corrosión.

Además, si buscas una opción más ecológica y potente, los limpiacristales a vapor son una alternativa sobresaliente. El vapor no sólo arranca la suciedad más persistente, sino que también desinfecta sin necesidad de químicos, cuidando la superficie y el medioambiente.

Un consejo fundamental para conservar las persianas en buen estado es asegurarse de que estén completamente secas antes de enrollarlas. La humedad residual puede favorecer la aparición de óxido, deteriorando el aluminio y acortando su vida útil.

Por eso, tras la limpieza, es importante esperar a que se sequen bien, tanto por fuera como por dentro, antes de recogerlas. Este simple paso es clave para evitar daños futuros y mantener la estética de las ventanas.

Cómo limpiar la parte exterior de las persianas sin riesgos: es así de fácil

Uno de los retos más comunes es la limpieza de la cara externa, que recibe la mayor cantidad de suciedad. Si tienes acceso seguro desde el exterior, la tarea se simplifica: basta bajar la persiana y aplicar el mismo método de limpieza con agua tibia o vapor.

No obstante, cuando el acceso externo es complicado o peligroso, la opción más segura es retirar la tapa del cajón y limpiar cada lama a medida que la desenrollas. Aunque es un proceso más laborioso, priorizar la seguridad es fundamental para evitar accidentes.

Beneficios del limpiacristales a vapor para dejar tus persianas impecables

El uso del vapor se está consolidando como una opción de limpieza integral y respetuosa, ideal para el hogar. Además de ser eficaz para eliminar suciedad incrustada, el vapor ayuda a desinfectar y eliminar microorganismos sin recurrir a productos químicos.

Antes de aplicar vapor, es recomendable retirar el polvo con aspiradora o plumero para optimizar el resultado. Luego, el vapor se aplica en las lamas, asegurando que la suciedad en las rendijas también se elimine. Finalmente, un trapo húmedo recoge los restos sueltos, dejando las persianas relucientes.

Mantener limpias y secas las persianas de aluminio es esencial para preservar su funcionalidad y estética. Con este truco sencillo basado en agua tibia o vapor y un secado completo antes de enrollarlas, evitarás el óxido y prolongarás su vida útil. Sin dudas, es método práctico y muy eficaz.

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