Lo que no sabías de la ninfomanía
La ninfomanía se relaciona con la hipersexualidad o la adicción al sexo, antiguamente conocida como ninfomanía en mujeres y como satiriasis en hombres.
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La palabra ninfomanía está compuesta de las palabras Ninfa (hijas de Zeus) y Manía (algo obsesivo). En realidad estamos hablando de un desorden mental relacionado con un comportamiento sexual compulsivo. No está considerado como un trastorno.
De esta manera, como dice la palabra, ninfomanía estaría relacionado con algo de obsesión en el tema sexual.
Hipersexualidad
Este problema está relacionado con la hipersexualidad o la adicción al sexo, antiguamente conocida como ninfomanía en mujeres y como satiriasis en hombres.
Síntomas evidentes
Cuando hay adicción al sexo es normal que haya masturbación y tocamientos continuos. Normalmente ocupan parte del tiempo de las personas enfermas, a darse placer sexual y descuidan otras actividades de la vida cotidiana, es entonces cuando se convierte en problema.
Muchas veces, al tener obsesión por el sexo de forma compulsiva, las parejas de las personas que sufren ninfomanía suelen cansarse por no estar preparadas para estar haciendo sexo todo el día.
¿Cómo es su tratamiento?
Es preciso tratar este problema o de lo contrario la persona afectada puede sufrir problemas físicos y psicológicos. Se suele realizar una terapia especial para este tipo de adicción que puede ir de la mano de un sexólogo y de un psicólogo.
Por un lado, está la terapia cognitivo-conductual, que se utiliza con el fin de saber la causa de este problema y motivar al paciente para el cambio. A su vez, se estilan los grupos de apoyo, a través de terapia grupal que une a personas enfermas con aquellas que han podido superar la ninfomanía.
Las terapias también pueden llevar implícitos el comportamiento de la conducta, y evitar ver o practicar sexo por un tiempo. Mientras que, a veces, es necesario una terapia de pareja, pues parece importante hablar de la ninfomanía.
Toda esta terapia puede combinarse con farmacología. En concreto, se utilizan antidepresivos y también inhibidores de la serotonina, además de ansiolíticos. Todo depende de la causa de este problema, porque, dependiendo de ello se recetará uno u otro fármaco. Estos deben estar regulados por el médico, que es el responsable de pactar cuando finaliza el tratamiento. Normalmente se tiende a reducir la cantidad ingerida a medida que pasan las semanas.
Temas:
- Sexo