Un francés que vive en España no entiende esto que hacemos todo el rato con el móvil

Cuando una persona se muda a otro país, descubre que hay determinadas costumbres que pueden ser muy diferentes. Lo que para los locales es normal, para un extranjero puede resultar extraño o incluso incomprensible. Las diferencias culturales no siempre se limitan a la comida o el idioma; muchas veces, lo que más llama la atención son las pequeñas acciones cotidianas, los hábitos que parecen tan arraigados en la vida de los habitantes de un país que pasan desapercibidos, como lo que ha ocurrido a este joven francés que vive en España.

En España, algunos comportamientos relacionados con la forma de interactuar son tan comunes que la mayoría de nosotros ni siquiera nos detenemos a pensar en ellos. Sin embargo, cuando un extranjero llega y observa estas dinámicas, puede sorprenderse y llegar a cuestionarse lo que está viendo. A lo largo de los años, muchos han señalado pequeños detalles en la vida diaria en España que no logran comprender. Esto ocurre especialmente cuando se trata de nuevas tecnologías o formas de comunicación, ya que cada país adopta estas herramientas de maneras muy distintas.

Esto es lo que más le sorprende a un francés que vive en España

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En las últimas semanas, un joven francés que vive en España, conocido en redes sociales como @elrealclem, se ha hecho viral al compartir algunas de las cosas que más le sorprenden de nuestro país. En un vídeo, cuenta cómo es la cultura española, haciendo especial hincapié en aquellas «cosas que no entiende de los españoles».

A pesar de la cercanía geográfica entre Francia y España, este joven señala que las diferencias culturales son notables. Por ejemplo, le sorprende el uso frecuente de notas de voz en lugar de mensajes escritos en WhatsApp, algo que no es demasiado habitual en Francia. Según explicaba, si alguien hace eso en su país, responden con un «luego te escucho», pero la promesa cae en el olvido para siempre.

Por otro lado, también le sorprende el uso del apelativo «tío» o «tía» para dirigirse a amigos, algo muy común en España, mientras que en Francia se utilizan expresiones como «mec» o «meuf». Asimismo, señala la lentitud con la que, según él, caminamos por la calle, ya que en París las personas se mueven mucho más rápido.

Otra diferencia que destaca de España es que apenas se utiliza «Snapchat», una aplicación que en Francia tiene casi todo el mundo en su teléfono. Además, le resulta chocante que los españoles hagan varias comidas al día y cenen tan tarde, en torno a las 22:00 horas, comparado con otros países europeos donde se cena mucho más temprano, sobre las 19:00 horas.

Costumbres francesas

En Francia, saludar con besos en la mejilla es una costumbre habitual, conocida como «la bise». En función de la región, el número de besos varía, con dos besos en París y hasta cuatro en algunas partes del sur. Este saludo refleja la cercanía entre amigos y familiares, siendo una muestra de afecto y familiaridad. Aunque se acepta el apretón de manos también en situaciones más formales, «la bise» es una tradición profundamente arraigada en la cultura social francesa, especialmente en contextos informales y amistosos.

La baguette es un símbolo de la gastronomía francesa y un alimento básico en la vida diaria. Los franceses compran este pan largo y crujiente cada día, considerándolo una parte esencial de cada comida. Se sirve con mermelada en el desayuno, o acompañado de queso y vino en el almuerzo y la cena. Cada panadería tiene su propia receta, lo que lleva a los franceses a ser exigentes con la calidad de su baguette.

En Francia, los horarios son bastante diferentes a los de España, especialmente en relación con las comidas. Los franceses desayunan temprano, generalmente a las 7:00 o 8:00. El almuerzo tiene lugar entre las 12:00 y 13:30, mientras que la cena suele ser más ligera y se sirve alrededor de las 19:00 o 20:00. Las tiendas cierran más temprano que en otros países, a menudo a las 19:00, aunque los supermercados pueden cerrar más tarde.

El 14 de julio es el Día Nacional de Francia, conmemorando la toma de la Bastilla en 1789 durante la Revolución Francesa. Es un día de orgullo nacional, celebrado con desfiles militares, fuegos artificiales y fiestas populares en todo el país. El desfile en los Campos Elíseos de París es el evento principal, transmitido en todo el país y con la asistencia del presidente. Para los franceses, este día simboliza la libertad y la igualdad, siendo una de las festividades más importantes del año.

En definitiva, las diferencias culturales nos muestran cómo cada país adopta hábitos únicos. Lo que para unos es cotidiano y forma parte de su rutina, para otros puede resultar desconcertante, especialmente cuando se trata de la tecnología y la comunicación diaria.