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Deja de elegir mal las bolsas de basura: el truco definitivo para saber qué medida exacta necesita tu cubo

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Bolsas de basura sobre cestos. Foto: Freepik.

Las bolsas de basura son imprescindibles en cualquier hogar, oficina o entorno. Escoger un tamaño inadecuado puede complicar el proceso de limpieza y generar problemas como derrames o desperdicio de materiales. Aunque parece un detalle menor, acertar con la medida adecuada hace que el uso de las bolsas de basura sea más eficiente y menos problemático.

El error más frecuente al elegir bolsas de basura es basarse en estimaciones aproximadas, sin tener en cuenta las dimensiones del cubo o contenedor. Este artículo te mostrará un truco definitivo para calcular la medida exacta que necesitas, además de algunos detalles importantes que te ayudarán a elegir con más precisión y aprovechar al máximo tus recursos.

Cómo calcular la medida exacta de tus bolsas de basura

Elegir la bolsa de basura ideal no depende solo del volumen en litros, sino también de las dimensiones específicas del cubo. Para acertar con el tamaño, existen dos pasos fundamentales según el diseño del cubo:

  • Cubo redondo: mide el diámetro de la abertura y multiplícalo por 1,52. Esto te dará la longitud necesaria para cubrir el contenedor de forma adecuada.
  • Cubo cuadrado: calcula la diagonal de la base utilizando una regla o cinta métrica y multiplícala por 1,52. La diagonal es la distancia entre dos esquinas opuestas del cubo.

Estas fórmulas sencillas garantizan que la bolsa tenga el tamaño justo para adaptarse al cubo sin que sobre ni falte material.

¿Qué hay que tener en cuenta a la hora de elegir bolsas de basura?

Una vez que conoces las dimensiones ideales, hay otros factores que deberías tener en cuenta para elegir las bolsas de basura más adecuadas:

  • El grosor o resistencia: este aspecto se mide en galgas. A mayor número de galgas, mayor es el grosor y la resistencia de la bolsa. Por ejemplo, una bolsa con galga 130 es ideal para residuos pesados, mientras que una de galga 60 puede ser suficiente para papel y desechos ligeros.
  • El tipo de residuos: no todas las bolsas son aptas para todo tipo de basura. Por ejemplo, los residuos orgánicos o líquidos requieren bolsas resistentes al goteo, mientras que los papeles y plásticos pueden almacenarse en bolsas más finas.
  • Colores y reciclaje: los colores también son importantes, sobre todo en espacios donde se realiza separación de residuos. Las bolsas azules se destinan al papel, las amarillas a plásticos y latas, y las verdes al vidrio. Para los residuos orgánicos, se suelen usar bolsas negras o marrones.

Tamaños estándares de bolsas de basura

A continuación, se detallan algunos de los tamaños de bolsas de basura más comunes y sus usos:

  • 10 litros: ideales para cubos de baño o pequeñas papeleras (39×40 cm).
  • 30 litros: utilizadas en oficinas o pequeños espacios domésticos (55×60 cm).
  • 50 litros: para cubos medianos, comunes en cocinas (70×75 cm).
  • 120 litros: recomendadas para contenedores grandes, como los de comunidades o comercios (85×105 cm).
  • 240 litros o más: diseñadas para entornos industriales o profesionales (115×150 cm).

Ten en cuenta que, si bien los litros son un indicador general, las dimensiones en centímetros aseguran un ajuste más preciso.

Otros trucos para optimizar el uso de tus bolsas

Si quieres aprovechar al máximo las bolsas de basura y reducir su consumo, aquí tienes algunos consejos:

  • Utiliza papel como base: coloca varias capas de papel en el fondo del cubo para absorber líquidos y facilitar la limpieza. Esto es útil para residuos orgánicos.
  • Recicla bolsas de plástico: muchas bolsas que llegan a casa con las compras pueden reutilizarse para desechos ligeros.
  • Ajusta el tamaño: si tienes bolsas más grandes de lo necesario, córtalas o ajústalas con un nudo en la base.

Alternativas sostenibles

El impacto ambiental de las bolsas de basura es un tema importante. Aquí tienes algunas opciones más sostenibles:

  • Bolsas biodegradables: hechas de materiales que se descomponen rápidamente, ideales para residuos orgánicos.
  • Bolsas de tela o rafia: pueden reutilizarse y lavarse, reduciendo la generación de residuos plásticos.
  • Fabricación casera de bolsas de papel: con periódicos viejos, puedes crear bolsas para desechos secos.

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