Casi nadie lo sabe y es buenísimo: el motivo por el que hay que poner hierbabuena debajo de la almohada por la noche


En la actualidad, dormir bien y levantarse completamente descansado se ha convertido en un lujo. El estrés acumulado, la obligaciones personales y profesionales y el uso constante de dispositivos electrónicos han hecho conciliar el sueño y descansar profundamente sea una tarea cada vez más complicada para muchas personas. Por este motivo, se ha disparado la búsqueda de alternativas naturales para relajarse antes de irse a la cama, y una de las soluciones más efectivas es algo tan simple como colocar hojas de hierbabuena bajo la almohada.
Puede sonar a una simple tradición o superstición sin ningún tipo de base científica, pero lo cierto es que esta práctica combina la experiencia de generaciones y el conocimiento actual sobre las propiedades de la planta. La hierbabuena desprende un aroma fresco y suave que, además de resultar muy agradable, favorece la relajación y prepara el cuerpo y la mente para el descanso. ¿Lo mejor? Integrar este ritual nocturno no requiere ningún esfuerzo ni inversión, y puede marcar la diferencia en la calidad del descanso.
Dormir con hojas de hierbabuena bajo la almohada
La hierbabuena (Mentha spicata) es una planta perenne que forma parte de la familia de las Lamiáceas, muy apreciada por su aroma fresco y mentolado. Desde la antigüedad, numerosas civilizaciones en todo el mundo han aprovechado los beneficios de la hierbabuena como planta medicinal gracias a su amplio abanico de beneficios: alivia el dolor de cabeza, reduce el estrés y la tensión muscular, ayuda a abrir las vías respiratorias, mejora la digestión…
Colocar hojas de hierbabuena bajo la almohada no actúa como un somnífero, pero sí puede influir en varios aspectos que facilitan el sueño:
- El aroma de esta planta envía señales al sistema nervioso que ayudan a reducir la tensión acumulada a lo largo del día. Estudio científicos han comprobado que este estímulo olfativo disminuye el ritmo cardíaco y, por ende, ofrece una gran sensación de tranquilidad.
- Uno de los principales compuestos de la hierbabuena es el mentol, que ayuda a abrir las vías respiratorias, lo que resulta beneficioso para quienes sufren congestión nasal leve o alergias estacionales. Una respiración más fluida es clave para un descanso reparador.
- La hierbabuena se utiliza para aliviar trastornos digestivos como acidez, gases o indigestión. Aunque cuando se colocan hojas de esta planta bajo la almohada no actúan directamente, la relación entre aroma y relajación puede ayudar a que el cuerpo esté más cómodo durante la noche.
Más allá de sus propiedades aromáticas y de los beneficios físicos que aporta, el gesto de colocar hojas de hierbabuena bajo la almohada tiene un componente simbólico y emocional que conviene tener en cuenta. Convertirlo en un ritual nocturno le envía al cerebro una señal interna de que es el momento de dejar atrás las preocupaciones y prepararse para descansar. Este mecanismo recibe el nombre condicionamiento asociativo, y es el mismo que nos lleva a tener sueño cuando seguimos una rutina estable, como leer o meditar antes de irnos a la cama.
Ahora bien, es importante ser conscientes de que la hierbabuena por sí sola no es suficiente para lograr un descanso reparador. Tal y como comentan los expertos, es fundamental que la habitación sea propicia para el descanso. Tiene que estar bien ventilada, con una temperatura agradable y una iluminación tenue.
Lo ideal es evitar las luces blancas o intensas, ya que pueden alterar el ritmo circadiano. Por otro lado, es conveniente evitar el uso de dispositivos electrónicos al menos una hora antes de irse a dormir porque la luz que emiten y la estimulación que generan en el sistema nervioso interfieren con la relajación natural.
Ritual paso a paso
Para aprovechar al máximo los beneficios de poner unas hojas de hierbabuena debajo de la almohada, es importante seguir una serie de pasos:
- En primer lugar, hay que elegir hojas de hierbabuena que estén limpias, frescas y, por supuesto, completamente secas. Las hojas recién cortadas tienen un aroma más intenso y, cuando se secan de manera natural, evitan la aparición de humedad que podría generar moho.
- Una vez seleccionadas, las puedes colocar directamente bajo la funda de la almohada, repartiéndolas de tal manera que percibas el aroma durante la noche sin que te resulte incómodo. Puedes envolver las hojas en una bolsita de algodón transpirable para evitar que manchen la tela y se rompan. Para que el aroma se mantenga fresco, lo ideal es cambiar las hojas cada do o tres días.
- Si quiere potenciar los efectos y lograr un descanso reparador, puedes combinar la hierbabuena con otras plantas aromáticas, como la manzanilla o la lavanda. Estas mezclas permiten ajustar el aroma a los gustos de cada persona, creando un ambiente muy agradable para dormir.
En definitiva, el hecho de poner hojas de hierbabuena bajo la almohada es un gesto natural que favorece la relajación y el descanso profundo.