El historiador Javier Paredes identifica los estigmas de Sor Patrocinio, «la monja de las llagas»
Paredes ha leído toda la prensa del reinado de Isabel II, ha consultado cincuenta archivos de España, de Francia y del Vaticano
La lectura del libro de Javier Paredes, Las llagas de Sor Patrocinio, que acaba de ver la luz es una prueba más de que la realidad es mucho más interesante que la ficción. De Sor Patrocinio se han dicho tantas cosas y se han repetido tantos tópicos, sin criticarlos, que decir que la hierba es de color verde va a ser una gran novedad, y probablemente también un buen éxito editorial en este caso.
El profesor Paredes es catedrático emérito de Historia Contemporánea de la Universidad de Alcalá y desde que publicó su tesis doctoral sobre la figura de Pascual Madoz, ministro de Haciendo de Isabel II, está considerado como una de los mejores conocedores de este reinado del siglo XIX. Y esta formación académica ha sido decisiva para que este historiador pudiera escribir este libro sobre Sor Patrocinio, que está considerada como la gran amiga y confidente de Isabel II. Es más, en algún lugar del libro Paredes sostiene que Sor Patrocinio no es que fuera una gran amiga de la reina Isabel II, sino que fue su mejor amiga. Y lógicamente para hablar con fundamento de Sor Patrocinio es imprescindible conocer la historia del reinado de Isabel II.
En este libro se analiza la faceta más importante de esta religiosa concepcionista, Sor Patrocinio, y sin duda, también la más polémica, como es la de las llagas. Tan es así que el Gobierno de Mendizábal promovió una causa judicial contra ella para determinar si Sor Patrocinio era una impostora que se había provocado las llagas, con el fin de ganarse un prestigio con el que apoyar al bando carlista, que había emprendido una guerra por el trono de España en 1833, que duró siete años. En el libro se desentraña todas las etapas del juicio y todas las irregularidades que se cometieron, pues Sor Patrocinio estaba condena previamente.
Pues bien, el profesor Paredes lo cuenta todo sobre las llagas de Sor Patrocinio, desde el día en que recibió los estigmas de la Pasión de Jesucristo, hasta el día en que murió en que sus hijas al amortajarla besaban las cicatrices de las llagas, que tuvo durante toda su vida en el costado, en los pies, en las manos y en la cabeza, pues que se sepa es la única estigmatizada que tuvo todos los estigmas a la vez en esas partes de su cuerpo.
Paredes sostiene que Sor Patrocinio no es que fuera una gran amiga de la reina Isabel II, sino que fue su mejor amiga
El aparato documental que aporta el libro es impresionante. Paredes ha leído toda la prensa del reinado de Isabel II, ha consultado cincuenta archivos de España, de Francia y del Vaticano, que custodia unos datos muy importantes de los despachos que los nuncios enviaban a la Secretaría de Estado. Con todos estos datos, Paredes sostiene que Sor Patrocinio fue una estigmatizada verdadera.
Pero sin duda la gran aportación de este libro son las 43 láminas a color y a toda página de esta publicación, una edición muy bien cuidada en papel couche que tiene un formato mayor que la del libro de bolsillo, en la que se reproducen las reliquias que Paredes ha descubierto en el convento de Cristobaldegui en Sebastián, que Sor Patrocinio había fundado en 1866, donde permanecían desde hace 150 años.
Las reliquias con manchas de sangre son mitones que se ponía la religiosa para ocultar las llagas de las manos, al igual que hiciera el padre Pío, paños del costado, vendas de los pies y de la cabeza, que utilizaba para proteger la toca y el hábito, cuando se le abrían las llagas. Y antes esas fotografías el lector podrá juzgar si Sor Patrocinio fue una impostora o una estigmatizada verdadera como sostiene el profesor Paredes.