‘La gallera’ de Ramón Palomar, la única novela negra cañí del mundo

A lo mejor todos hemos estado en un bareto de barrio o en un Burger King del centro donde dos malos tipos con pistola hablan del próximo trabajito. Sólo que no nos hemos dado cuenta. Porque los personajes que nos muestra Ramón Palomar en ‘La Gallera’ son de la vida misma, pero de otra vida, una muy canalla y muy violenta que sólo descubrimos que existe cuando se traspasa la línea de lo correcto.

Ramón Palomar (Nancy, 1966) es el creador de un genero, la novela negra cañí, que nadie más que él en España se atreve a escribir. En esta, su segunda novela tras ‘Sesenta kilos’, inventa unas tramas y unos personajes que se mueven en el lado oscuro porque la vida les ha encontrado ahí y tratan de sobrevivir a sus miserias desde la violencia, la absoluta crudeza, la venganza y la total falta de empatía con el entorno marginal. Historia y personajes que hacen recordar de soslayo el cómic trágico y ácido del Frank Miller de ‘Sin city’.

Ya desde el inicio ‘La gallera’ atrapa al lector con una apabullante tortura que el autor nos planta a quemarropa, una escena cruda que sin embargo es descrita como si para el protagonista fuera de una desasosegante normalidad. Porque así quiere el autor que sea. En este mundo no caben frivolidades ni ligerezas. Todo es en banco, negro y rojo. Pero en nuestra ciudad, no tan lejos de nuestras casas.

Palomar dibuja a cada uno de los numerosos personajes de esta historia coral con unas pocas frases cargadas de verdad, con un lenguaje que carece adrede de artificios, pero que aún así es magistral. Porque si el autor es maestro en algo es en cómo juega con las palabras. El maldito las domina a la perfección. No en vano, como él recuerda a veces, lleva 30 años escribiendo un artículo diario. ¿Cómo no va a saber ‘el gran secreto’?¿ Quién sino él podría escribir: “observó las salpicaduras de sangre que jaspeaban el aire”?

Guarda Palomar dentro de su Jekyll a un Mr. Hide. Porque sólo así se entiende que una bonhomía como la suya oculte la parte canalla que le lleva a trazar en esta novela esos submundos únicos, amorales, donde la única ley es la de los propios códigos delictivos y corruptos de los protagonistas, como ocurre con Santiago Esquemas, por ejemplo, que crece con la venganza como única meta en la vida.

Escenas descarnadas para estómagos resistentes, amoralidad, y ritmo vertiginoso en «una novela del lumpen donde todos los personajes están más allá de todo límite», según ha apuntado de ella Santiago Posteguillo. «Un gancho directo a la mandíbula del lector», dice su amigo Mon Spidey. «Una radiografía de lo más impactante sobre un mundo al que no querrías pertenecer», descubre Maribel Verdú.

 

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BRUTAL. #lagallera es una radiografía de lo más impactante sobre un mundo al que no querrías pertenecer. Violencia, narcotráfico, venganza, traición. Malos, muy malos y un viaje que te deja exangüe. #ramonpalomar 👏👏👏👏 #lavidaesmuycortaparaleerlibrosmalos #lecturas #invierno #chimeneaymanta

Una publicación compartida de bel verdu (@maribelverdu) el 24 Ene, 2020 a las 10:00 PST

‘La gallera’ es, pues, la novela más negra del mundo. Y más cañí, a la vez. La única.

‘La gallera’. Editorial Grijalbo.  2019