El Equipo Creativo suma un nuevo reconocimiento internacional por su diseño en Kimpton Vividora
El Equipo Creativo suma un nuevo reconocimiento internacional por su diseño en Kimpton Vividora. El hotel recibió el año pasado el premio al Best Hotel Interior Spain concedido por los prestigiosos International Property Awards y quedó finalista en los Fx Design Awards 2020, en la categoría Best International Hotel.
El diseño realizado en Kimpton Vividora Hotel comprende tanto elementos artesanales, marcas y arte local como coloridos patrones en piezas cerámicas y una reinterpretación de su pasado histórico. Todo ello mezclado con un enfoque contemporáneo y una mirada espontánea que dotan al hotel de una personalidad única y enérgica.
Kimpton Vividora, el primer hotel en España de Kimpton Hotels & Restaurants y el primer luxury hotel en Barcelona de IHG, acaba de abrir sus puertas en pleno centro de la Ciudad Condal presentando un lujo moderno y revolucionario que se fusiona con la cultura dinámica y el carácter artístico del Barrio Gótico, para ofrecer escapadas llenas de experiencias vibrantes tanto para locales como para viajeros internacionales.
Adaptándose a la nueva normalidad, Kimpton Vividora ofrece propuestas que invitan a vivir experiencias únicas. Como novedad, el hotel presenta Terraza de Vivi, su rooftop bar, unos pisos por encima de la bulliciosa actividad de las calles del entorno, envuelto por un tranquilo ambiente creado por detalles de exuberante vegetación, donde disfrutar de refrescantes cócteles y tapas y donde encontrar el íntimo oasis urbano de la piscina en la última planta.
Desde Terraza de Vivi, los huéspedes y el público local podrán disfrutar de sus magníficas vistas 360º a Barcelona. El Equipo Creativo se encontró delante de un gran reto cuando diseñó Vividora Hotel: tenía que seguir la filosofía de los hoteles Kimpton, en los que se viven experiencias genuinas y locales, a la vez que ofrecer “lujo sin la actitud”.
La estrategia de diseño del estudio se basó en crear un diálogo entre el Hotel y Barcelona, en concreto, con el barrio en el que se ubica, Ciutat Bella. El espacio tenía que reflejar el estilo de vida y la arquitectura de la Ciudad Condal. Además, había que crear espacios diferenciados y únicos, en el que tanto huéspedes como locales se encontraran y pudieran interactuar. Uno de los elementos que destaca es la disposición del vestíbulo del hotel, ubicado en un altillo y conectado al bar a través de un espacio a doble altura en fachada. Este vacío se llena con una cascada de lámparas de vidrio que aportan un efecto de brillo acuático al espacio, al tiempo que conecta verticalmente las dos alturas.
Tres rotundas piedras, cada una con un acabado pétreo diferente, actúan como los tres escritorios de recepción, haciendo referencia a las fuentes de piedra tan típicas de los patios del barrio gótico. El espacio del vestíbulo se completa con una zona lounge y una mesa de coworking, que invita a entrar a los locales al hotel.
A la hora de diseñar las habitaciones, El Equipo Creativo se inspiró en los colores que definen la ciudad de Barcelona: los cálidos tonos terracota de su arquitectura y los frescos tonos azulados del mar Mediterráneo. Como si de una composición abstracta se tratara, se introdujeron los dos bloques de color a modo de protagonistas de las habitaciones de Vividora: el cabecero de cuero cálido en la zona de descanso, en contraposición a divisores de cerámica artesanales más fríos y azulados en la zona del baño, que transportan visualmente al huésped hacia el mar, muy cercano al hotel.
Otro juego de contrastes relativo a la ciudad, que El Equipo Creativo ha introducido en las habitaciones, es el formado por el cálido suelo que proporciona la superficie de madera de la zona de descanso, en contrapunto con las frescas superficies pétreas de la zona de agua.
La estrategia de diseño aplicada por El Equipo Creativo en estos espacios es similar a la recreada en las habitaciones en cuanto a color, temperatura, materiales y juegos de contrastes se refiere. Sin embargo, hay características de confort mejoradas: como una elegante sala de estar, la maravillosa experiencia de tomar un baño junto al balcón privado, o disfrutar de las espectaculares vistas a la ciudad desde el piso más alto del edificio. FOOD & BEVERAGE El CAFÉ GOT, en el Hotel Kimpton Vividora, está ubicado a nivel de calle y con una larga fachada que lo integra y hace que forme parte del Barrio Gótico. Precisamente esta zona de Barcelona, formada por pequeñas callejuelas peatonales que conducen a plazas y patios de entrada a antiguos edificios residenciales, es la que inspira a EL EQUIPO CREATIVO en el diseño de este espacio.
La piedra, la vegetación y el agua son los ingredientes esenciales de estos frescos oasis dentro la ciudad, y por ello se decidió introducir estos mismos ingredientes en el diseño del café. El CAFÉ GOT está ubicado en un espacio de doble altura que conecta con el lobby, situado en un altillo superior, y aporta un efecto fresco y con un toque acuático, gracias a una cascada de lámparas de vidrio. Bajo esta doble altura, se sitúa una cómoda sala de estar, junto a la fachada y visible desde la calle, que invita a los huéspedes y locales a entrar y relajarse.
Destacan las piezas de cerámica verdosas con patrones geométricos que se diseñaron exclusivamente para el hotel y que están inspiradas en la amplia tradición artesanal ceramista de la región. Se han colocado en las paredes, como filtros entre zonas, y en combinación con plantas que intensifican el verdor del espacio, a la vez que proporciona un toque de frescor. La barra se sitúa discretamente en la parte posterior del café, y se materializa como un elegante bloque de piedra brillante en contraste con los pavimentos de travertino. Las alfombras, también diseñadas especialmente para el proyecto, junto con las paredes de terracota y los acabados de madera rojiza, generan en el espacio un cálido contraste.
Por su parte, el RESTAURANTE FAUNA está inspirado en una casa típicamente barcelonesa. La idea surgió cuando EL EQUIPO CREATIVO, debido al reducido espacio con el que contaba el hotel a pie de calle, decidió ubicar el restaurante en la segundo nivel del edificio y convertirlo así en un espacio íntimo y privado, que fuese como ir a cenar a casa de un amigo. Los clientes se adentran en el espacio a través de un pavimento de piezas cerámicas, con una cierta intensidad de color y con patrones cambiantes, que les transporta a uno de los elementos más característicos de la casa tradicional de Barcelona.
Como parte de la misma estrategia, EL EQUIPO CREATIVO hizo que los techos estuvieran pintados a mano, con gráficos inspirados en los tradicionales techos decorativos. Las cocinas y despensas hogareñas también se referencian en el RESTAURANTE FAUNA. En la entrada, la zona de buffet de desayuno da la bienvenida a través de unas piezas cerámicas azuladas pintadas a mano, que representan escenas de la Ciudad Vieja de Barcelona. Actuando como contrapunto, el otro polo de actividad del restaurante es la cocina abierta, en la parte posterior, que cuenta con un cálido ambiente de madera que recuerda a las cocinas tradicionales.
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