'Hablemos Rápido.'

Borja Vilaseca: «La sociedad está narcotizada de ignorancia y así es como las élites nos someten»

Borja Vilaseca
Borja Vilaseca. @Cortesía
María Villardón

Escritor, periodista y conferenciante. A Borja Vilaseca (Barcelona, 1981) le gusta compartir y acaba de publicar Tú eres lo único que falta en tu vida,  un libro donde profundiza sobre el eneagrama, esa herramienta de autoconocimiento que puede llevarte a un viaje espacial sin levantarte de la silla. «Conocerse conlleva evolución, que seas más consciente de cómo eres, pero advierto que es jodido porque es una hostia en toda la cara», apunta.

Vilaseca reflexiona sobre la relación del ego con el poder y los mecanismos de dominio de las masas. «Se habla de esa élite minoritaria y es que existe. Y esto no es una conspiración, siempre ha habido unos pocos que están intentando someter a unos muchos manteniéndolos en la ignorancia, en la inconsciencia, hipnotizados y dormidos», concluye.

Al dar a conocer el eneagrama creas mucho amor y mucho odio. Todo el mundo quiere conocer su eneatipo, conocer cómo es, pero en el fondo todos nos vemos como seres despreciables al mirarnos.

(Reímos) Es que esto no es concretamente el horóscopo. Es un curro muy bonito que hemos de hacer. Autodescibrirse es una gran revelación, te das cuenta de muchas cosas importantes de tu manera de actuar. Eso sí, es necesario ser honesto con uno mismo y no escaquearnos del gesto de mirarnos hacia dentro, aunque sea jodido.

¿Por qué pensamos al leer nuestro eneatipo que somos seres horribles?

Porque estamos en las mazmorras del ego, mientras al otro lado tenemos la parte luminosa. Estamos en una sociedad egoica, por tanto todo está conformado para que estemos demasiado metidos en los pensamientos oscuros. La buena noticia es que el eneagrama te muestra un proceso de transformación, conoces que hay un aspecto de nuestra condición humana que está enterrado y que es muy bonito sacarlo fuera. Creo que todo el mundo tiene dentro cosas maravillosas.

Relatas que con 19 años o así andabas bastante perdido. Descubriste el eneagrama, acudiste a un taller de autoconocimiento y acabaste llorando a mares. Ahora los talleres los impartes tú, ¿a cuántas personas ves llorar ahora como tú lloraste y qué sientes al verlo?

Tengo la fortuna de ver llorar a muchas personas tras los talleres, digo fortuna porque se trata de un llanto doloroso, pero también liberador. Conocerse a uno mismo es muy doloroso porque lo primero que conocemos es la parte más egoica. Conocemos nuestros traumas, nuestros miedos, nuestras frustraciones, nuestras incongruencias, nuestros defectos, etc. Si lo piensas, es que saber esto es una hostia en toda la cara.

Te das cuenta en el momento previo a conocerte de que estabas en la inconsciencia y en la ignorancia, que ibas por la vida perdido con tu piloto automático, cada uno con sus mecanismos de defensa, con sus parches y cada uno escapando, huyendo y buscando válvulas de escape drogándose, bebiendo o cada uno vete a saber.

Vas ahí presuntamente todo feliz y cuando te paras, viene el bofetón de la realidad.

Eso es. Y ahí es cuando llega el shock para muchas personas, entre las que me incluyo, y te pones a derramar lágrimas de liberación.

El eneagrama es sólo una herramienta, se puede usar para evolucionar hacia la luz o hacia el ego. Es una decisión personal.

Yo lo que quiero contar es que la herramienta está ahí y que eres tú quien decide cómo usarla. Es decir, tú puedes coger un martillo, que es una herramienta, y puedes decidir clavar un clavo o matar a alguien, ¿no? Eso sólo depende de ti. Pues con el eneagrama igual, lo puedes usar como quieras, yo sólo lo doy a conocer de forma sencilla. No quiero que esto tan útil esté en manos de una minoría, antes estaba encorsetado en espacios secretos o esotéricos. Lo he presentado en el ámbito de la psicología práctica con vistas a que, incluso, nos abramos a la espiritualidad laica, algo que nada tiene que ver con la religión.

Como observador de la sociedad, que todos lo somos de una forma u otra, ¿cómo percibes a las personas en este momento?

Fíjate que al final todo se reduce a ser consciente. ¿Qué pasa cuando no eres consciente? ¿Qué pasa cuando no te das cuenta de que tienes una mente que constantemente te está bombardeando con pensamientos que no eliges? ¿Todos estos pensamientos de dónde proceden? Pues de ti mismo, de la parte oscura que tienes, esa que tenemos en nuestro subconsciente, de las cosas que has vivido en la vida, en la infancia, etc. Acumulamos sentimientos, esos con los que te trataba tu madre de niña o cuando aquella amiga del colegio te rechazó, por ejemplo. Todo está ahí almacenado en forma de creencias, pensamientos, heridas y traumas, y todo eso, aunque tú no seas consciente, está moviendo los hilos de tu vida, de cómo eres o de cómo reacciones ante situaciones de pareja, por ponerte una situación.

No entiendes la razón por la que reaccionas como lo haces, y eso es porque no hay sabiduría ni comprensión porque el ego siempre nos lleva a mirar hacia fuera y a buscar respuestas y soluciones fuera a través del sexo, el trabajo, el amor, el dinero, etc. Cada día más vacíos, cada día más perdidos. Para mí la consciencia lo cambia todo porque la parte inconsciente deja de tener tanto poder sobre ti y empiezas a operar con otra actitud frente a la vida.

Yo estoy contigo, creo que, por un lado, podemos ver que la sociedad está fatal, está enferma, hay muchísima infelicidad, malestar y hay un culto al ego y al narcisismo impresionante, creo que la peña está cada vez más descentrada y vemos unas dinámicas sociales tremendas. Pero, por otro lado, lo cierto es que todos tendemos a idealizar tiempos pasados y a pensar que el presente nunca había sido peor. Al final tú puedes quedarte con que estamos cada vez peor, y sería cierto. Pero también creo que estamos en los albores de un despertar imparable. ¿Crees que tú y yo hubiéramos hecho esta entrevista hace 20 años?

No, supongo. El personal hubiera pensado que andamos mal de la cabeza o algo así. No creo que hubiera habido mucho interés en el tema. Creo que no me hubiera interesado ni a mí. 

Sí, eso nos hubiera pasado a todos. Cuando fui a comprar un libro de eneagrama en el año 2005, tenía 24 años y me dio una vergüenza profunda. Un tío como yo, María, que iba para catedrático de Filosofía, ¿en la sección de autoayuda? Le dije a la cajera que me lo envolviera para regalo, no quería que pensara que era para mí. Ahí aún no había Amazon, tenias que mirar a la cara a esa persona y decirle, de alguna manera: «Sí, así es, estoy jodido». Viendo nuestros casos, podemos decir que hemos evolucionado hacia el wellness.

El bienestar está muy bien, pero también es una gran industria que mueve millones de euros en el mundo. Es decir, que hay que ir con cuidado de no idiotizarte.

Sí. Está creciendo y debemos ser escépticos, pero es que esta industria de estar bien se dispara porque estamos fatal. La ironía, por ejemplo, es que para mí Nueva York es la ciudad más neurótica del mundo mundial, no vas a encontrar más neurosis, más culto al ego, más narcisismo y más peña descentrada que en esta ciudad; pero no vas a encontrar más consciencia y vanguardia en todo el mundo que en Nueva York. Son dos caras de la moneda que no pueden existir la una sin la otra. Entonces, depende de dónde tú pongas tu foco. Tú vas a ver que la peña está fatal porque lo está, pero también puedes ver que está habiendo un despertar imparable de consciencia.

¿Cuándo crees que comenzó la gran neurosis del S. XX? 

Diría que gran parte de la inconsciencia viene de la crisis financiera de 2008. Eso fue un bofetón brutal para la humanidad y, claro, más tarde vino la pandemia que fue también un guantazo enorme. La gente cada día cree menos en el sistema y está creyendo más en sí misma. Está creyendo menos en las religiones y está experimentando más la espiritualidad, dándose cuenta de que los medicamentos alivian los síntomas a la vez que tienen el valor de ir a la verdadera raíz.

Creo que cada vez va a haber más neurosis, más malestar, pero desgraciadamente es algo debemos vivir para conseguir llegar al reverso y no tener miedo al sufrimiento o al colapso porque eso generará un despertar masivo de consciencia. Y eso lo puede cambiar todo.

¿Cómo se relacionan el ego y el poder? ¿Y en qué orden va? Me explico: el que tiene ego quiere poder o es el poder el que genera el ego.  

Buena pregunta. En el libro, si quieres hacer una anatomía del poder, debes mirar el eneatipo número 8. Al final el eneagrama es una radiografía de la condición humana y dentro de ésta tenemos la voluntad de poder y conquista, el jefe, el tirano y el que quiere someter a los demás.

Si lo piensas, al analizar el poder ves que en este perfil hay un sutil miedo a que le hagan daño, a que tengan control sobre él o que le dominen. Es un miedo arraigado en el ego humano, por eso tienden a ponerse encima de los demás mandando y sometiendo. Es el jefe y quiere tener poder sobre los demás y esto, de forma inconsciente, lo hace como el animal que es, que somos, porque así cree que no se le hará daño, sólo lo hace él.

Los perfiles del número 8 de hoy en día no son conocidos ni famosos, María. Son personas que mueven los hilos desde la sombra. Se habla de esa élite y es que existe. Y esto no es una conspiración, siempre ha habido unos pocos que están intentando someter a unos muchos manteniéndolos en la ignorancia, en la inconsciencia, hipnotizados y dormidos. Y este es el sistema que hoy tenemos para tenernos sometidos: mantener a la gente narcotizada con ignorancia e inconsciencia.

Entonces, esta élite neurótica y psicópata tiene un gran miedo a perder el dominio de la sociedad. Están cerca del ego, no es el poder el que corrompe a las personas, se puede hacer esa relación de poder, como dices, pero usándolo con vocación de servicio y practicar un liderazgo consciente. Quizá soy muy naif, pero es que controlar y someter te lleva a la infelicidad. Estarás en el poder, pero con un vacío de la hostia.

Te comento esto del poder porque hace poco Máximo Huerta relató cómo reaccionó Pedro Sánchez el día que le comunica que deja de ser ministro. En lugar de decirle algo a él, a una persona con la autoestima dañada, el presidente del Gobierno le dice: «¿Cómo crees que me verá la historia en el futuro?».

Es surrealista, surrealista. Al final los políticos son un reflejo de la sociedad, ese ego que acabas de describir somos nosotros. Probablemente, la mayor parte de las personas que hubieran vivido esa situación hubieran reaccionado de la misma forma.

¿De verdad?

Sí. La mayor parte de las personas están identificadas en el ego y vive en la ignorancia más profunda movidos por el instinto de supervivencia. Llenan su vida con unas relaciones mercantiles y no hablan con las personas, las conversaciones son dos monólogos que se interrumpen constantemente, no hay ningún tipo de conexión. El poder actúa con corrupción porque la sociedad está corrompida, tenemos el corazón roto.

@MaríaVillardón

Lo último en Cultura

Últimas noticias