La Sanidad de Puig cuenta con 200.000 pacientes no asignados a centros de salud
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La Sanidad valenciana que dirige el consejero Miguel Mínguez en el Gobierno que preside el socialista Ximo Puig cuenta con una cantidad en torno a los 200.000 pacientes no asignado a centros de salud, según han confirmado fuentes del Sindicato Médico CESM-CV. Según estas mismas fuentes, una de las consecuencias de la falta de asignación es que no son contabilizados a la hora de establecer los recursos presupuestarios de cada anualidad. La otra, el incremento exponencial de la carga de trabajo por facultativo. Sólo en los centros de salud de la ciudad de Alicante, la cifra asciende a 15.000 pacientes no asignados, según han corroborado desde el sindicato.
Será difícil que la Sanidad valenciana olvide un verano como el actual. A la enorme saturación de pacientes del mes julio se han sumado las interminables esperas en Urgencias de Torrevieja donde por vez primera el hospital dobló camas en habitaciones para atender la demanda.
Además, una plaga de chinches obligó a cerrar una habitación del Hospital Clínico de Valencia donde, fuentes sanitarias afirman que este tipo de incidentes se han producido ya con anterioridad, aunque curiosamente han afectado más, según esas fuentes, a los sillones que a las camas.
Ahora, los médicos han denunciado la enorme saturación de trabajo que provocan también los denominados pacientes no asignados: aquellos que no están asignados a un facultativo en concreto en un determinado centro de salud. Su número repercute directamente en el incremento exponencial de trabajo a que se ven sometidos los facultativos. Sobre todo, en periodo estival, donde la plantilla queda notablemente reducida por las vacaciones que se distribuyen entre los 3 meses de verano.
En consecuencia, y siempre según las mismas fuentes, los médicos se ven obligados a atender, además de sus pacientes, a los de los compañeros de vacaciones y, adicionalmente, a aquellos otros que no están asignados a un facultativo en concreto. Según sostienen, «es posible que empieces el día con 30 pacientes y que cuando lo acabes hayas atendido a 40 ó 50», por lo que desde el sindicato reclaman que Sanidad proceda contabilizar a esos pacientes y a su asignación a cada facultativo. Sostienen, además, que otra de las consecuencias de que esos pacientes no estén asignados es que no se contabilizan a la hora de establecer los recursos.