Plan del Sindicato Médico para la Primaria valenciana: auxiliares de consulta y 800 facultativos más

El Sindicato Médico de la Comunidad Valenciana (CESM-CV) considera un elemento esencial para normalizar el funcionamiento de la Atención Primaria en los centros de salud de la Sanidad valenciana, que dirige la consejera socialista Ana Barceló dentro del Gobierno que preside el también socialista Ximo Puig 2 cuestiones. Una, la incorporación de 800 facultativos, de los que una buena parte serían pediatras. Otra, la creación de la figura del auxiliar de consulta. Con esta última, según fuentes del sindicato que en territorio valenciano preside Víctor Pedrera, se reducirá la carga burocrática que tienen que afrontar los médicos y se ofrecerá una mayor eficiencia del sistema. Uno por consulta. En total, en torno a 4.000 nuevas contrataciones, en las que los grandes beneficiados serían, precisamente, los auxiliares.

Actualmente, el sistema sanitario valenciano está ofreciendo citas en torno a los 10-15 días. Una demora que los médicos consideran excesiva para este servicio. El objetivo que se han trazado es acabar con esas listas de espera en el ámbito de atención médica más cercano al paciente. Para agilizar esas listas y vaciarlas mediante la atención que esperan los pacientes del sistema, los médicos entienden que hacen falta dos cosas: una, incrementar el número de facultativos en una cifra en torno a los 800, de los que una buena parte deben ser pediatras. La otra, crear una figura que descargue verdaderamente al médico de las labores en torno a la atención en consulta que más se demoran con la atención a cada paciente: las burocráticas.

Para atender esta última, el Sindicato Médico plantea la creación del denominado auxiliar de consulta. Una figura mixta entre el auxiliar administrativo y el auxiliar clínico. Su labor sería la de apoyo en consulta: cumplimentaría las recetas, resolvería el papeleo de esa consulta y estaría presente en las exploraciones físicas más delicadas, que pueden traer problemas en determinadas ocasiones. Como quiera que en la Sanidad valenciana hay en torno a las 3.000 consultas de Atención primaria, una por médico, el número de auxiliares de consulta requerido para abarcar todas esas consultas sería, precisamente, en torno a 3.000 auxiliares de consulta. Por tanto, de entrada, una cifra que duplica el anuncio de 1.600 contrataciones que hizo en la última Comisión de Sanidad de las Cortes Valencianas Ana Barceló.

La segunda cuestión, pero esencial para aligerar las listas de espera de la Atención Primaria es el notable incremento del número de facultativos. Durante la pandemia, los médicos de la Primaria valenciana se vieron obligados a atender a un número enorme de pacientes, tal como denunció en sus diferentes publicaciones OK DIARIO. Lo que proponen ahora esos médicos es incorporar en torno a los 800 galenos, de los que una buena parte serían pediatras. Por tanto, médicos de atención infantil.

Con estas 2 bases sentadas, el problema que ahora se abre es el de la Atención Especializada. Y amenaza con ser grave. La pandemia ha supuesto una enorme carga para los médicos de la Primaria valenciana, pero sus derivaciones comienzan a abrir ahora ese mismo problema en esa atención especializada. En Alicante, se ha llegado en las últimas semanas a dar citas a un año (marzo 2023) para alguna especialidad. En otros departamentos ocurren casos similares. Por tanto, el sistema requiere también de un incremento del número de médicos en atención especializada. Un notable esfuerzo económico y de recursos humanos. La pregunta es si la Generalitat Valenciana está en condiciones de hacerlo.