El Gobierno rechaza prorrogar la vida de la central nuclear de Cofrentes: la desconexión está «pactada»
El cierre de la central nuclear de Cofrentes está previsto para el año 2030
Pilar Bernabé, la delegada del Gobierno de España en la Comunidad Valenciana, ha rechazado este jueves que el Ejecutivo vaya a prorrogar la vida útil de la central nuclear de Cofrentes. Así se desprende de sus propias manifestaciones en las que, entre otras cuestiones, Pilar Bernabé ha explicado que la desconexión de la central nuclear de Cofrentes está «pactada» con la empresa.
La respuesta del Gobierno se produce después de que este mismo martes el presidente de la Generalitat Valenciana Carlos Mazón propusiera una gran conjura valenciana para que el Ejecutivo de Pedro Sánchez concediera una prórroga a la vida útil de la central nuclear de Cofrentes, que concluye en 2030, porque de de esa central nuclear procede y depende casi la mitad de la energía que se consume dentro de la Comunidad Valenciana.
De la central nuclear de Cofrentes depende en la actualidad el 45% de la energía utilizada en la Comunidad Valenciana. Su cierre supondrá un exponencial incremento del precio de la energía para los bolsillos de los valencianos. E impedirá en el futuro la soberanía energética, uno de los objetivos que persigue la autonomía.
En su explicación, la delegada del Gobierno ha acusado al Gobierno valenciano de «deriva trumpista» en este tema. Sin embargo, se da la circunstancia, según ha publicado OKDIARIO este 9 de octubre, de que el presidente saliente de los Estados Unidos, el progresista Joe Biden ha aprobado una garantía de préstamo por más de 1.500 millones de dólares -1.365 millones de euros-para ayudar a reactivar una planta nuclear en Michigan, que había dejado de operar en 2022 y que podría volver a estar activa en dos años. También está en proceso el plan de reactivar otra planta nuclear en Pensilvania. Una circunstancia que deja aún más solo al presidente del Gobierno de España en sus planes de cerrar nucleares.
Este jueves, el presidente valenciano Carlos Mazón ha advertido que el cierre de Cofrentes puede crear una «extraordinaria dependencia» de Argelia y Rusia. Y que si ese cierre se produce «de repente» subirá el precio de la luz y el del agua.