Detenidos 2 rumanos que enviaban mensajes a móviles como si fueran bancos para robar dinero y datos
Agentes de la Policía Nacional han detenido en Valencia a 2 varones de nacionalidad rumana y 37 y 38 años de edad como presuntos autores de 3 delitos: estafa, blanqueo de capitales y falsificación de documentos. Presuntamente, enviaron mensajes de texto masivos a teléfonos móviles haciéndose pasar por una entidad bancaria. Con ello, lograron los datos y contraseñas de las víctimas. Según la Policía Nacional, los supuestos estafadores habrían obtenido un beneficio en torno a los 100.000 euros en sólo una semana.
Si llega hasta su teléfono móvil un mensaje de móvil en que solicita sus datos y contraseñas, desconfíe de inmediato, porque usted puede ser entonces objeto de una estafa denominada smishing o, lo que es lo mismo, el envío masivo de mensajes de texto SMS a móviles a través de los cuales los ciberdelincuentes pretenden acceder a sus datos personales y contraseñas bancarias. El objetivo es saquear la cuenta de la víctima.
El Grupo de Ciberdelincuencia de la Policía Nacional de Valencia inició el pasado enero una investigación, precisamente, tras detectar numerosas denuncias relacionadas supuestamente con un smishing. La suplantada por los estafadores era una entidad bancaria bajo la excusa falsa de que los datos del usuario habían sido temporalmente bloqueados. Los estafadores enviaban SMS, que llevaban a un falso enlace en el que las víctimas introducían sus datos: nombre y apellidos, claves, contraseña y pin. Y con todos esos datos accedían a la cuenta.
Una vez tenían los datos en su poder, los presuntos delincuentes supuestamente suplantaban a la víctima ante la entidad bancaria, porque podían acceder mediante aplicaciones de móviles a las cuentas de las víctimas y solicitar tarjetas bancarias, que eran recogidas en domicilios, también falsos. Una vez con las tarjetas en su poder y con el pin facilitado por las víctimas mediante el engaño, realizaban compras de productos que tenían salida fácil en el mercado negro, como teléfonos de última generación y ordenadores portátiles, además de tarjetas bitcoin y de realizar reintegros en los cajeros.
Según el relato policial, de las indagaciones realizadas se determinó que los sospechosos de ser autores del fraude se encontraban en Valencia. Los investigadores localizaron un piso en el centro de la ciudad y otro en la localidad de Alboraya, donde se alojaban los supuestos estafadores, así como que uno de ellos estaría utilizando documentación falsa. Finalmente, los sospechosos fueron detenidos ‘in fraganti’, cuando se encontraban en un establecimiento utilizando las tarjetas bancarias logradas supuestamente de modo fraudulento para obtener teléfonos móviles de última generación.
Se les intervinieron 2 tarjetas bancarias obtenidas mediante ‘smishing’, supuestamente, así como 2.580 euros en efectivo, 6 teléfonos móviles y 4 colonias compradas presuntamente con tarjetas falsas. Además, se identificó a una tercera persona presuntamente también implicada en los hechos que ya no se encuentra en España, dando cuenta de ellos a un juzgado de Valencia.
Los presuntos estafadores permanecían el mínimo tiempo posible en España para, de ese modo, dificultar su localización, identificación y detención. En el tiempo que permanecían en nuestro país, entre 5 y 7 días, el mínimo imprescindible, efectuaban sus compras masivas. En esta ocasión, la rápida actuación policial ha permitido que otros clientes de la entidad a que pertenecían los afectados no se hayan visto perjudicados. Hasta el momento, hay una decena de afectados a los que los delincuentes han generado un perjuicio económico, en alguno de ellos, de hasta 15.000 euros.