El desgobierno de Ximo Puig deja a la Generalitat al borde de perder 3.289 millones en fondos europeos
La deuda de la Comunidad Valenciana durante el Gobierno de Ximo Puig alcanza los 58.000 millones de €
Zasca de Mazón por la ausencia de Puig: "Ser diputado, senador y campaña para ministro le mantiene muy ocupado"
Los 13,2 millones en sueldos de los 61 asesores eliminados por Mazón equivalen a 500.000 mamografías
El Gobierno valenciano que preside el popular Carlos Mazón trabaja contrarreloj para invertir un volumen total de 3.289 millones de euros procedentes de fondos europeos, que el anterior Ejecutivo, el que presidía el socialista Ximo Puig, no fue capaz de gestionar.
Esos fondos proceden del programa operativo 2014-2020 de fondos estructurales, cuyo gasto debe estar justificado ante Europa a fecha 31 de diciembre de este año, y del programa de los denominados Fondos Next Generation, con un horizonte algo mayor, de dos años, pero cuyo futuro, por la cuantía que dejó pendiente de invertir y justificar el Gobierno de Ximo Puig, resultan igualmente preocupantes.
Los denominados Fondos Next Generation son los que la Unión Europea (UE) destina para la recuperación de las economías tras la pandemia. Surgieron en 2020, pero según fuentes de la Generalitat el Ejecutivo de Ximo Puig no comenzó a presupuestarlos hasta 2022 y 2023.
En estos dos últimos años, se han presupuestado un total de 2.116 millones de euros, pero la ejecución ha sido bajísima: de sólo 564 millones. En términos porcentuales, apenas el 26,6% del total.
El problema que tiene ahora la Generalitat de Carlos Mazón como consecuencia de esa herencia de Ximo Puig y su gobierno es que en julio de 2026 finaliza el plazo para que puedan ser justificados ante la UE.
Y es, precisamente, esta cuestión la que obliga a ejecutar el 73,4% restante entre 2024 y 2025. Se trata de 1.552 millones de euros, que de seguir como el Gobierno de Ximo Puig los dejó, sin invertir, tendrán que devolverse a la UE.
Fondos Estructurales
Por lo que respecta al programa operativo 2014-2020 relativo a los fondos estructurales, los denominados FSE y Feder, a 30 de mayo de este 2023, de un total de 3.062 millones de euros, sólo se han certificado ante la UE 1.375 millones. Es decir, un 45% de la totalidad en 9 años.
Por tanto, están pendientes de ejecutar 1.687 millones de euros, lo que supone el 55% de estos fondos puestos a disposición de la Comunidad Valenciana bajo el mandato de Ximo Puig.
El riesgo de devolución, aquí, es enorme, porque si bien el plazo está cumplido, la UE da otro, adicional, de justificación de tres años. Y ese plazo se cierra en diciembre de este año.
Los Fondos FSE constituyen el principal instrumento con el que Europa apoya la creación de empleo, ayuda a las personas a conseguir mejores puestos de trabajo y garantiza oportunidades laborales más justas.
Los Fondos Feder (Fondos Europeos para el Desarrollo Regional) financian inversiones que faciliten el acceso al empleo, pero tambien están destinados a evitar el desempleo y mejorar la capacidad de adaptación de los trabajadores.
Este miércoles, el nuevo director general de Fondos Europeos y Sector Público Jesús Gual, desveló en Herrera en Cope que la situación actual «siendo moderadamente optimista es muy complicada y, siendo realista, es crítica».
Deuda de 58.000 millones
Pero el problema no sólo estriba en estos fondos europeos. El nuevo presidente de la Generalitat Carlos Mazón, ha manifestado este jueves en las Cortes Valencianas que hará frente con «responsabilidad» a lo que ha denominado como «la peor herencia recibida».
En concreto, la deuda de la Comunidad Valenciana que queda tras el paso de los Gobiernos de Ximo Puig es de 58.000 millones de euros: el peor registro de la historia, según lo ha calificado Mazón, en la Comunidad Valenciana y en España.
Por si todo ello fuera poco, Mazón ha revelado, además, que el Gobierno que le precedió, el de Ximo Puig, cerró su último año con un déficit de 3.800 millones de euros sólo en ese ejercicio contable, la mayor de España.
Ximo Puig ausente
Se da la circunstancia de que Ximo Puig no ha asistido a la sesión de control de su sucesor al frente de la Generalitat Carlos Mazón. El peso de la acción parlamentaria lo han llevado la portavoz Rebeca Torró, el portavoz adjunto Arcadi España, que además era el consejero de Hacienda en la última etapa de gobierno de Ximo Puig, y María José Salvador, que son los tres representantes que el propio Ximo Puig envió a la reunión con el PP a inicios de legislatura. Reunión a la Puig que tampoco asistió.
Precisamente, a la ausencia de Ximo Puig en la primera sesión de control de esta legislatura en las Cortes Valencianas se ha referido Carlos Mazón desde la tribuna de oradores: «Señora Torró, es un placer poder empezar a debatir con usted. Confieso que hasta última hora tenía la duda de si iba a debatir con el señor Puig, pero veo que no está, que ha decidido no venir».
Mazón ha agregado que «en cualquier caso, me imagino que ser secretario general, presidente del grupo en las Cortes Valencianas, campaña para ministro, ser diputado autonómico, ser senador, que antes se ha acogido al estatuto de expresidentes le tienen muy ocupado y, por tanto, no puede acudir hoy a estar con nosotros».