¿El universo está acelerando, estancado o desacelerando?
Los expertos aseguran que el Universo está en continuo movimiento. ¿Es esto verdad? ¿El universo está acelerando o está estancado?
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Si hubiera que responder en una frase, sería esta: el universo sigue acelerando su expansión. No es una intuición ni una moda pasajera; es la conclusión a la que apuntan varias pruebas diferentes que, puestas en conjunto, dibujan la misma foto. A veces verás matices en las noticias (“quizá no acelera siempre igual”, “podría estar cambiando la energía oscura”), pero nada de eso significa que hoy esté parado o frenando. ¿De qué datos salen este tipo de afirmaciones? Aunque es un terreno un poco complejo, a continuación vamos a tratar de aportar argumentaciones.
De dónde sale esta idea
Piensa en las supernovas tipo Ia como faros cósmicos. Sabemos, con bastante precisión, cuánta luz emiten cuando explotan. Al medir cuánta luz nos llega, calculamos a qué distancia están… y, comparándolo con su corrimiento al rojo, inferimos cómo ha ido cambiando el ritmo de expansión. A finales de los 90, estas observaciones mostraron algo sorprendente: hace unos miles de millones de años la expansión dejó de frenar y empezó a acelerar.
No nos quedamos solo con las supernovas. La estructura a gran escala del universo, con sus hilos de galaxias y vacíos, conserva una especie de “regla” de longitud conocida como oscilaciones acústicas de bariones (BAO). Es una huella fósil de ondas de sonido que viajaron en el plasma primordial. Midiendo esa regla en distintas épocas del cosmos, confirmamos la misma historia: el ritmo de expansión no solo cambió, sino que lo hizo en dirección a la aceleración.
A esa imagen se suma el fondo cósmico de microondas (CMB), la “foto del universo bebé”. No nos dice directamente cómo expande el universo hoy, pero cuando lo combinamos con BAO y supernovas, el modelo que encaja mejor es uno en el que predomina algo parecido a una presión negativa: lo llamamos energía oscura.
¿Qué se ha discutido últimamente?
En los últimos años, cartografiados espectroscópicos gigantes,piensa en millones de galaxias medidas con gran precisión, han puesto el foco en un matiz: quizá la energía oscura no sea exactamente constante. ¿Qué significa eso en términos llanos? Que el “empuje” que acelera la expansión podría haber variado suavemente con la edad del universo.
Importante: eso no equivale a decir que ahora el universo esté “parado” o que “ya desacelera”. La lectura responsable es más modesta: seguimos en régimen de aceleración, pero estamos refinando cuánto y cómo ha cambiado esa aceleración con el tiempo. Son diferencias sutiles que requieren datos muy precisos y, sobre todo, consistencia entre varias pruebas independientes.
¿Por qué importa si la energía oscura cambia?
Porque de ello depende el destino a muy largo plazo del cosmos. Si la energía oscura fuera constante, la aceleración continuaría indefinidamente: las galaxias lejanas se irían alejando hasta quedar fuera de nuestro horizonte observable. Si, en cambio, se debilita con el tiempo, la aceleración podría atenuarse y el universo expandirse de otra forma más tranquila. Y si en una hipótesis de cara a futuro cambiara de signo o se comportara de manera exótica, podrían darse escenarios más raros. Hoy, eso sí, estamos lejos de afirmaciones tan fuertes: estamos en la fase de medir con más precisión.
¿Qué viene ahora?
Más y mejores datos. Nuevos mapas de galaxias y cuásares, series de supernovas con calibraciones más finas, y combinaciones cada vez más cuidadosas de observables. El objetivo es doble: reducir errores estadísticos y, sobre todo, controlar sistemáticas (sesgos en la selección de fuentes, efectos instrumentales, evolución de poblaciones, etc.). La cosmología de precisión se parece mucho a la artesanía: cada mejora es pequeña, pero la suma revela patrones que antes quedaban enterrados en el ruido.
Metáfora rápida para llevarse a casa
Imagina que el universo es una carretera nocturna vista desde un dron. Las “líneas” pintadas son las distancias entre galaxias. Durante un buen tramo, el dron nota que el coche (la expansión) iba frenando: la gravedad de la materia tiraba hacia atrás. Pero, a mitad de camino, algo pisa un acelerador suave pero constante: las líneas empiezan a separarse cada vez más deprisa. Eso seguimos viendo hoy. Lo que investigamos ahora es cómo de constante es ese acelerador: ¿es siempre igual, o varía un poco según el tramo?
En resumen
- Estado actual: el universo acelera su expansión.
- Grado de confianza: alto, porque diferentes métodos coinciden (supernovas, BAO, CMB).
- Novedad de fondo: hay indicios de que la energía oscura podría evolucionar con el tiempo; eso matiza el “cómo” de la aceleración, sin señales de estancamiento o frenado hoy.
- Qué necesitamos: más datos y mejores controles para distinguir entre una energía oscura constante y una dinámica.
- Dicho sin rodeos: no está estancado ni desacelerando. El universo sigue acelerando, y estamos afinando el oído para escuchar con qué ritmo lo hace.
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