Bombazo geológico: los científicos hallan un trozo de hielo de 1,5 millones de años que cambia la historia del clima
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A lo largo de la historia los científicos han identificado grandes lagos helados con milenios, pero el hallazgo de unos fragmentos de hielo de hace 1,5 millones de años podrían cambiar la historia climática de la Tierra.
El descubrimiento ha estado liderado por el proyecto internacional Beyond EPICA, que ha conseguido extraer un núcleo de hielo de la Antártida. Ya lo han trasladado al British Antarctic Survey (BAS) en Cambridge y han informado de su relevancia.
Y es que guarda en su interior pistas únicas para resolver uno de los mayores misterios de la paleoclimatología: por qué el planeta cambió el ritmo de sus ciclos glaciares hace alrededor de un millón de años.
El hielo que podría reescribir la historia del clima terrestre
Este núcleo de hielo con millones de años no es un simple bloque congelado, sino una cápsula del tiempo que contiene diminutas burbujas de aire atrapadas durante la Transición del Pleistoceno Medio, una etapa crucial en la evolución climática del planeta.
Además, hasta ahora, los registros más antiguos de hielo llegaban a los 800.000 años. Con este hallazgo, ese límite casi se duplica y se ha convertido en el más antiguo descubierto.
El cilindro helado fue extraído a 2.800 metros de profundidad en un remoto punto de la meseta antártica oriental llamado Little Dome C, y es un archivo natural único en el mundo.
En él no sólo hay gases como dióxido de carbono y metano, también hay trazas de polvo, cenizas volcánicas, microorganismos y partículas que pueden revelar cómo eran los vientos, las temperaturas y los océanos hace más de un millón de años.
Por ello los investigadores del BAS y de otras 11 instituciones de 10 países lo analizarán con una técnica pionera: derretir el hielo lentamente para medir, en tiempo real, la composición química de cada capa.
Este trabajo permitirá reconstruir una cronología climática sin precedentes, por lo que es una pieza fundamental para entender por qué los ciclos glaciares, que durante dos millones de años seguían un patrón de 41.000 años, pasaron de repente a uno de 100.000 años.
Por qué este descubrimiento es fundamental para salvar el planeta
El objetivo final no es únicamente reconstruir el pasado, sino compararlo con los modelos actuales de cambio climático. Hay que recordar que el deshielo puede provocar grandes catástrofes naturales.
Hace más de un millón de años ya se daban niveles de gases de efecto invernadero similares a los actuales pero con un comportamiento climático distinto, los científicos quieren descubrir qué otros factores podrían estar influyendo hoy.
Es justo considerar entonces que los núcleos de hielo no sólo son datos para los geólogos. Son un vínculo directo con un planeta que existía antes de la llegada de los humanos, cuando los continentes tenían otras formas y los océanos, otras profundidades.
En resumidas cuentas es una oportunidad para estudiar los ciclo de la Tierra y utilizarlos para predecir lo que puede venirnos en el futuro. ¿El resultado? Medidas más eficaces contra el cambio climático, una mejor predicción de catástrofes y mayor adaptación al medio.