CRIMENES

Siete muertos en siete días: aumentan los asesinatos en Cataluña

Siete muertos en siete días: aumentan los asesinatos en Cataluña
Mossos.
Joan Guirado

Siete muertos en siete días. La cifra es escalofriante. Es la realidad delincuencial que se ha registrado, esta última semana, en Cataluña. La situación, según reconocen fuentes de la Consejería del Interior y de los Mossos d’Esquadra, «es preocupante». Aunque se afanan en tachar cada uno de los crímenes como «casos aislados». En algunos de los casos, además, ha habido ensañamiento y «una violencia desproporcionada». Los motivos por los que se ha matado, en localidades tan diferentes como Hospitalet de Llobregat, Tortosa, Șanț Adrià de Besòs, Reus, Campdevànol, Empuriabrava y Barcelona, van desde el robo de un patinete, la caja de un bingo o una discusión de tráfico.

Patinete

El primer crimen de sangre de este registro semanal se registró el 18 de septiembre en la calle de l’Antigua Travesera, en Hospitalet de Llobregat, justo en el límite con Barcelona. Fue en medio la calle. A plena luz del día. A la una y media del mediodía. Un hombre de nacionalidad marroquí, que estaba molestando a los vecinos y transeúntes durante toda la mañana, intentó robar el patinete de Gabriel, un chico de 30 años que defendió su pertenencia con resistencia. La respuesta del ladrón, al no poder lograr su botín con el que huyó sin poder ser detenido, no fue otra que la de clavarle un cuchillo en el pecho.

Bingo

Ocurrió a media noche del domingo al lunes 19 de septiembre. Cuando faltaban 10 minutos para la una de la madrugada. En el interior del bingo de Tortosa (Tarragona) ya no quedaban demasiados clientes. Dos hombres y una mujer, miembros de una peligrosa banda de ladrones que ya habían actuado anteriormente en Navarra con el mismo modus operandi, entraron en el bingo de la ciudad para robar la recaudación de las máquinas y la caja fuerte. Mientras un cliente les lanzaba un taburete a modo de autodefensa, uno de los hombres, le disparó en el pecho aunque sin acabar con su vida. Menos suerte corrió la encargada del local, Olga, de unos 50 años, que recibió un disparo en la cabeza que la fulminó. Un día más tarde los Mossos detuvieron a dos de los tres asaltantes. El otro huyó a Francia.

Discusión

El mismo lunes 19 de septiembre, a las 20:30 de la tarde, un hombre de etnia gitana moría en el conflictivo barrio de La Mina, en Sant Adrià de Besòs. La excusa que desencadenó el crimen fue una discusión de tráfico. Aunque había un enfrentamiento entre familias que venía de lejos, hacía meses que cruzaba amenazas entre agresor y víctima. En plena calle, ante niños y adultos, un hombre abatió a tiros a otro de 44 años. La víctima, aunque logró llegar con vida al centro de salud, murió horas más tarde. Los Mossos tienen identificado al asesino y a su familia, que como es habitual en estos casos, esa misma noche escapó del barrio.

Pareja

El cuerpo de Ana, de 21 años, apareció sin vida en el interior de su domicilio de la calle del Puntarró de Campdevànol (Gerona) el 20 de septiembre alrededor de las tres de la tarde. Alguien la había golpeado hasta la muerte con un objeto contundente. Los golpes en la cara y las heridas en el cuerpo no dejaban lugar a duda. Horas más tarde los Mossos detenían a su pareja, Alberto, de 36 años. El hombre, con problemas de drogadicción, podría haber tenido el cuerpo de su pareja escondido en casa desde días antes de su hallazgo. Según la autopsia la chica sufrió «una muerte lenta y agónica».

Cuidadora

A la una y media de la madrugada, del 20 de septiembre, la cuidadora de una mujer de 85 años llamó al 112 asegurando que tras oír un fuerte golpe se percató de que la mujer había caído de la cama y yacía sin vida. Hasta el domicilio, en la carretera de Riudoms de Reus (Tarragona), se desplazaron efectivos del SEM y del 112. Las primeras exploraciones de los sanitarios levantaron las sospechas. Los golpes en la cara y las lesiones que presentaba la mujer, lejos de lo que decía su cuidadora con la que convivía, no eran compatibles con una caída de la cama. El cadáver fue trasladado al hospital para realizarle la autopsia. Por la mañana, los Mossos detenían a la persona responsable de sus cuidados, de 38 años y nacionalidad extranjera, acusada de homicidio. Su coartada del accidente doméstico se desmoronó con la exploración del cuerpo.

Robo

En el municipio costero de Empuriabrava (Gerona), que tras el bullicio del verano empieza a recuperar la tranquilidad en septiembre, el hallazgo del cuerpo sin vida de una mujer de 60 años sumió a la población en una gran preocupación. Según las primeras investigaciones policiales la víctima fue asesinada con una arma de fuego. El presunto asesino, detenido horas después cuando intentaba huir hacia Francia a bordo de una autocaravana robada en la misma localidad del crimen, habría intentado robar en el domicilio donde se produjo el homicidio. Disparó a bocajarro contra la mujer al verse sorprendido por su presencia en el interior.

Fiestas

La última persona asesinada en Cataluña murió la madrugada de este sábado a domingo en plena calle, en Barcelona, a las tres de la madrugada. Fue durante uno de los conciertos de las Fiestas de la Mercé, la patrona de la Ciudad Condal. Un chico de 20 años, que en ese momento iba indocumentado, recibió una cuchillada en el costado por la zona de los riñones. Aunque el SEM trató de salvarle la vida, en la ambulancia de camino al hospital, certificaron su fallecimiento. Los agresores, pese a la multitud de personas que en esos momentos corrían por Plaza España y la Avenida del Paralelo, siguen sin ser detenidos.

Lo último en España

Últimas noticias