Generalitat de Cataluña

La Generalitat gasta 4,3 millones en la NASA catalana, la mitad en sueldos

El PSC denunció irregularidades en este órgano autonómico y se ha realizado una auditoría

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Pere Aragonés
Pere Aragonés visitando una fábrica.

La Generalitat de Cataluña ha auditado las cuentas de la Fundación Instituto de Estudios Espaciales de Cataluña, la conocida como la NASA catalana. Tal como adelanta OKDIARIO, en el último año esta entidad ha ingresado 4,3 millones de euros. La mitad de los cuales se han destinado a pago de sueldos del personal (2.200.910 euros).

La auditoría que desvela este periódico se ha entregado hace escasas semanas y llega después de que el PSC denunciara una “mala praxis generalizada” en los organismos dependientes de la Generalitat. Los socialistas detallaron que en el 77% de 39 informes de la Sindicatura de Cuentas que han analizado apuntan irregularidades en la contratación de personal, y en un 72%, reproches en la contratación de bienes y servicios. Los de Salvador Illa subrayaban que Cataluña tiene 365 entidades vinculadas a la Administración autonómica. A continuación, a una distancia considerable, los 239 entes de Andalucía.

El PSC señaló un informe oficial de 2020 en el que la Sindicatura avisaba que el instituto espacial en 2017 «suscribió dos contratos con una empresa vinculada con tres investigadores que realizaban [a la vez] su investigación en el IEEC». Se calificaron los hechos como una «incompatibilidad, de acuerdo con la legislación del personal al servicio de las Administraciones públicas».

Ahora, tras pagar 9.075 euros, unos auditores de Barcelona no localizan grandes irregularidades. Únicamente se subraya como «aspecto relevante» las dudas que para esos expertos en cuentas generan la forma de imputar los ingresos procedentes de diversos proyectos. La mayoría de la financiación, según detallan, son de la Generalitat y del Ministerio de Ciencia e Innovación, que lidera la socialista Diana Morant. Esta fundación precisamente tiene como presidente el consejero autonómico de la Generalitat de Investigación y Universidades.

Crecimiento

Por otra parte, la cuenta de pérdidas y ganancias detalla que han pasado de ingresar 3.000.423 euros en 2020 a 4.356.25 euros en 2021, el último ejercicio contabilizado. Los gastos en personal se han mantenido estables en los dos millones de euros, incluyendo los pagos a la Seguridad Social. Tras restar otros gastos y ajustes tanto 2020 como 2021, el instituto ha cerrado el año en positivo. 3.424 euros de beneficios en 2021 y 1.869 euros en 2020. Las cuentas reflejan 378.602 euros en excedentes anteriores desde que se constituyó en 1996.

A continuación se refleja la relación de proyectos iniciados por esta entidad. Varios de ellos son con la ESA, la agencia espacial europea, y otros con la Comisión Europea o con la Universidad Politécnica. Llevan títulos tales como «Red de sensores de temperatura de fibra óptica», «Caracterización de la detección de explosiones muy fuertes de estrellas superflares», «Segunda misión de observación de la Tierra, HydroGNSS» o, entre otros, «Atmósfera marina eXtreme». En total, 15 proyectos.

2º satélite

Precisamente este martes el Gobierno autonómico catalán ha anunciado que su segundo nanosatélite, El Menut, será puesto en órbita desde Cabo Cañaveral, en Estados Unidos, el 6 de diciembre, casualmente el Día de la Constitución Española. Así lo ha detallado el secretario de Políticas Digitales de la Generalitat, David Ferrer. El Govern usará un cohete de la empresa estadounidense SpaceX.

Segundo nanosatélite catalán.

Junto al jefe de Ingeniería del Institut d’Estudis Espacials de Catalunya (IEEC), Josep Colomé, Ferrer subraya que este superordenador ayudará a la Generalitat «a tener las capacidades para poder luchar contra el cambio climático» y facilitará a las compañías catalanas información para desarrollar servicios muy útiles.

El Menut se integra en el OpenConstellation, un macroproyecto que busca integrar la infraestructura global de satélites de observación de la Tierra. Participan en el mismo satélites de agencias espaciales, países, instituciones y empresas. «La industria espacial está en plena revolución, y esperamos a que las inversiones que Open Cosmos está haciendo en Barcelona catalicen el crecimiento de todo el ecosistema, con ambiciosos proyectos tractores que impulsen todo el tejido industrial y tecnológico que hay», han declarado sus responsables.

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