Ésta es la pregunta del referéndum de Aragonés: «¿Quiere que Cataluña sea un estado independiente?»
No requeriría un umbral mínimo de participación para que el resultado fuera válido
Asegura que la consulta estaría amparada en el artículo 92 de la Constitución Española
El presidente de la Generalitat, Pere Aragonés, ha propuesto este martes, como ya adelantó OKDIARIO, realizar un referéndum de autodeterminación acordado con el Estado en el que se pregunte a los catalanes: «¿Quiere que Cataluña sea un estado independiente?».
El líder independentista lo ha expresado en una comparecencia informativa en el Palau Centelles en relación a las elecciones que tendrán lugar el próximo 12 de mayo. Allí, Aragonés ha dado a conocer el contenido de un informe que ha recibido de parte del director del Institut d’Estudis d’Autogovern (IEA), Joan Ridao. Ese texto apunta a que el referéndum basado en el artículo 92 de la Constitución Española es el «instrumento jurídico concreto» para realizar la consulta.
«Las conclusiones son claras: votar sobre la independencia es posible en el actual marco legislativo y sólo es cuestión de voluntad política», ha expresado el presidente de la Generalitat. Además, ha detallado que no haría falta un umbral mínimo de participación para que el resultado de la consulta resultase válido.
Para el dirigente de ERC, realizar esta consulta estaría amparado en el artículo 92 de la Constitución Española, que reza que «las decisiones políticas de especial trascendencia podrán ser sometidas a referéndum consultivo de todos los ciudadanos».
Además, aclara la Carta Magna que «el referéndum será convocado por el Rey, mediante propuesta del Presidente del Gobierno, previamente autorizada por el Congreso de los Diputados» y será regulado en una ley orgánica.
Promesa del independentismo
Aragonés ha venido defendiendo esta consulta desde hace tiempo. El año pasado ya expresó que «un referéndum en el que la ciudadanía de Cataluña vote sobre la independencia es posible, es viable, es legal y puede ser una solución compartida».
Ésta es una de las últimas exigencias que el independentismo pretende conseguir durante la legislatura de Pedro Sánchez después de haber arrancado la amnistía a todos los políticos que estuvieron relacionados con la consulta ilegal del 1 de octubre de 2017.
El informe de Institut d’Estudis d’Autogovern no es el único que se ha pronunciado sobre la viabilidad de un referéndum. El Consejo Académico del Acuerdo de Claridad, un organismo formado por nueve expertos designados por el Gobierno catalán, ya estableció hace medio año las vías que consideraban que eran las correctas para vehicular la consulta independentista.
Aragonés advirtió a Sánchez de que esta iba a ser una pretensión de su Gobierno autonómico. El independentista dijo en diciembre, en el discurso de Navidad de 2023, que el 2024 debía «ser el año en que enfoquemos el camino de la libertad, en que decidamos qué ser y ganemos el futuro que merecemos».
Además, añadió que el «2024 debe ser el año en el que la Ley de Amnistía se apruebe -como ha acabado ocurriendo-, se aplique plenamente y permita recuperar la libertad y el retorno a Cataluña de las personas represaliadas por su compromiso con el referéndum».
El acelerón de Aragonés por pactar un referéndum de independencia coincide con el adelanto electoral del pasado 13 de marzo. El rechazo a los presupuestos del dirigente de ERC, pactados con el PSOE y rechazados por Junts y por los comunes. Los próximos comicios tendrán lugar el 12 de mayo, con el fugado Carles Puigdemont como candidato de Junts, actual socio de Gobierno de ERC.