Sinovitis transitoria de cadera: qué es y cómo tratar en niños

La cadera es una de las articulaciones más importantes del cuerpo humano, ya que permite el movimiento y la estabilidad de las piernas. Sin embargo, en algunas ocasiones, esta articulación puede inflamarse y causar dolor y cojera en los niños. Esto se conoce como sinovitis transitoria de cadera: qué es y cómo tratar en niños es el tema de este artículo.

Sinovitis transitoria de cadera

La sinovitis transitoria de cadera es una inflamación de la membrana sinovial, que es el tejido que recubre la articulación de la cadera. Esta inflamación provoca un aumento del líquido articular, que hace que la cadera se distienda y duela. Es la causa más frecuente de dolor y cojera en la cadera en los niños entre los 3 y los 10 años. Se trata sin embargo, de  una enfermedad benigna y autolimitada, que se cura por sí sola en unos días o semanas.

¿Qué causa la sinovitis transitoria de cadera?

La causa exacta de la sinovitis transitoria de cadera no se conoce, pero se cree que puede estar relacionada con alguno de estos factores:

• Una infección vírica previa, como un resfriado, una faringitis o una gastroenteritis. Esta asociación se ha encontrado en el 70% de los casos.
• Un traumatismo leve o indirecto en la zona de la cadera, como una caída o un golpe. Esta asociación se ha encontrado entre el 17 y el 30% de los casos.
• Una predisposición alérgica o inmunológica. Esta asociación se ha encontrado entre el 16 y el 25% de los casos.

¿Qué síntomas produce la sinovitis transitoria de cadera?

Los síntomas más típicos son:

• Dolor en la ingle, en la parte anterior del muslo o en la rodilla, que puede variar de intensidad y localización. El dolor suele empezar de forma brusca y puede irradiarse a otras zonas.
• Cojera o dificultad para caminar o correr. El niño puede rechazar apoyar el pie afectado o arrastrarlo al andar.
• Limitación de la movilidad de la cadera. El niño puede tener problemas para abrir o girar la pierna afectada, lo que se puede observar al cambiarle el pañal o al vestirle.
• Fiebre baja o ausente. La fiebre suele ser menor de 38ºC y no es un signo característico de esta enfermedad.

¿Cómo se diagnostica la sinovitis transitoria de cadera?

El diagnóstico se basa en la historia clínica y la exploración física del niño. El pediatra le preguntará sobre el inicio y la evolución del dolor, si ha tenido alguna infección o traumatismo previos y si tiene fiebre u otros síntomas. En la exploración, el pediatra comparará los dos lados y valorará el grado de movilidad y dolor de la cadera.

En algunos casos, puede ser necesario realizar alguna prueba complementaria para confirmar el diagnóstico y descartar otras enfermedades más graves que puedan afectar a la cadera, como una artritis séptica (infección bacteriana), una enfermedad reumática, una enfermedad de Perthes (necrosis del hueso) o una epifisiolisis (deslizamiento del hueso). Estas pruebas pueden ser:

• Radiografía: para ver el estado del hueso y descartar fracturas o alteraciones óseas.
• Ecografía: para medir el líquido articular y ver si hay signos de inflamación o infección.
• Análisis de sangre: para medir los marcadores de inflamación e infección.
• Punción articular: para extraer una muestra del líquido articular y analizarlo en busca de bacterias u otros microorganismos.

¿Cómo se trata la sinovitis transitoria de cadera?

El tratamiento consiste en aliviar el dolor y reducir la inflamación de la cadera. Para ello se recomienda:

• Reposo relativo: evitar actividades que puedan forzar o sobrecargar la cadera, como correr, saltar o subir escaleras. Se puede permitir al niño caminar con ayuda o usar muletas si es necesario.
• Medicación antiinflamatoria: como el ibuprofeno, que ayuda a controlar el dolor y a acelerar el proceso de curación. Se debe administrar según las indicaciones del pediatra durante unos días o semanas, hasta que desaparezcan los síntomas.
• Observación domiciliaria: vigilar la evolución del niño y consultar al pediatra si hay empeoramiento, fiebre alta, rechazo a caminar o signos de infección.

La mayoría de los niños se recuperan completamente en un plazo de 7 a 10 días, aunque en algunos casos puede prolongarse hasta 8 semanas. La sinovitis transitoria de cadera no suele dejar secuelas ni afectar al crecimiento o al desarrollo de la cadera. Sin embargo, en algunos niños puede haber recidivas o episodios repetidos, que requieren una valoración más exhaustiva por parte del especialista.