¿Por qué algunos bebés odian la hora del baño?

¿Por qué algunos bebés odian la hora del baño? Seguro que la gran mayoría de bebés no plantean problemas a la hora de meterlos dentro de la bañera, pero pueden darse algunos casos en los que el bebé llora desconsoladamente nada más sentir el agua e incluso cuando le quitamos la ropa para poder bañarlo. Veamos cuáles son las causas para este comportamiento y qué podemos hacer al respecto.

¿Por qué algunos bebés odian la hora del baño?

Hay niños que en contacto con el agua se relajan y juegan, pero también nos podemos encontrar con bebés que empiezan a gritar desesperados y lo cierto es que los motivos o causas pueden ser variados, ya sea que se trate de un problema en la transición de estar por ejemplo jugando, en brazos o dormido a la hora del baño, el miedo a sentir el agua en algunas zonas delicadas como ojos y orejas o que noten que el agua está demasiado fría o demasiado caliente.

No podemos olvidar que el baño es una experiencia no solo relajante para el bebé, sino que también es algo sensorial por lo que no debemos pensar que el miedo que le tiene al baño es algo trivial. Es mejor analizar bien las causas y poner remedio ya que por suerte una vez entendemos qué le ocurre al bebé y le ponemos remedio, el bebé disfrutará de su baño tal y como merece.

Cómo evitar los miedos del bebé a la hora del baño

De este modo, podemos comenzar simplificando el entorno tanto como sea posible y de este modo y aunque será bueno colocar algunos juegos dentro de la bañera, pero es mejor que sean pocos, de modo que el agua no se vea demasiado llena de cosas y el bebé se asuste al meterlo dentro.

Por otro lado, no podemos olvidarnos lo antes mencionado con respecto a la sensibilidad de los bebés. De hecho la piel es el órgano a través del cuál el bebé sentirá todo y además muchas veces tendrá varias sensaciones a la vez, algo que puede ir a más cuando se trata de la hora del baño. Piensa en cómo se encuentra al bebé antes del baño ya que si está metido en su pijama calentito, puede que repente el contraste al quedarse desnudo le provoque el llanto.

A esto se le suma que de repente le metamos en un agua cuya temperatura quizás no sea la adecuada. De modo que lo primero de todo es crear un ambiente cálido o a una temperatura que evite que el bebé pase frío al quitarle la ropa. Será bueno además, desnudar al bebé procurando tener las manos calientes y envolverlo en una toalla antes de meterlo en el agua para que no pase frío, mientras comprobamos el agua.

Para el agua del baño es mejor que la temperatura esté a unos 35 grados, y para ello, será bueno tener un termómetro adecuado para medirla correctamente. En el caso de no tener este termómetro de agua podemos recurrir a un «viejo truco» que consiste en meter el codo en la bañera. Si notamos que está tibia, podemos meter al bebé sin problema.

Uso del gel o jabón

En cuanto al jabón o gel para bañar al bebé, tenemos que decir que las primeras semanas no es necesario su uso. De hecho debido a que la piel del recién nacido es muy delicada, es mejor no utilizar jabón alguno por mucho que sea natural.

En cuanto podamos usar jabón (a partir del primer mes sin problema) es mejor utilizar jabón o gel que tenga un ph neutro y mucho mejor si la fórmula que compramos está indicada de forma específica para la piel del bebé. De este modo evitaremos que se produzcan reacciones alérgicas y que el bebé llore cuando lo bañamos.

Lavado de la cabeza 

Por último debes procurar lavar la cabeza del bebé con mucho cuidado procurando que no le entre agua ni en las orejas ni en los ojos (y más si utilizamos gel de baño o champú). Puedes lavar el cuerpo del bebé con una esponja pero a la hora de lavar la cabeza procura echarte el agua en la mano y hacerlo poco a poco evitando las partes más delicadas. No olvides además lavar su carita, aunque también con mucho cuidado.