Manualidades

Pintar con hielo y especias: diversión asegurada para los niños

Con un poco de hielo y unas cuantas especias de la cocina podemos pasar una tarde divertida (y creativa) de verano con los niños.

pintar hielo y especias
Cómo podemos hacer cubitos de colores para pintar con los niños
Blanca Espada

Ahora que los niños están de vacaciones, muchas son las horas libres que pueden llegar a tener por lo que en esos días en los que no hayáis preparado nada o para una tarde tranquila tras pasar la mañana en la playa, nada como llevar a cabo una sesión de pintura. Aprendamos entonces a pintar con hielo y especias, algo que será diversión asegurada para los niños.

Pintar con hielo y especias: diversión asegurada para los niños

Nunca es demasiado pronto para empezar a pintar y jugar con los colores. Esta manualidad al estar centrada en crear hielo de colores, es perfecta para ofrecer durante las calurosas tardes de verano, cuando el sol es demasiado fuerte para salir a jugar.

Se trata de una actividad apta incluso para los más pequeños, ya que la comida se utiliza como colorante, por lo que no hay riesgo si se prueba algo durante la actividad. Una oportunidad única para que los niños descubran que es posible crear dibujos con algo más que colores.

Materiales

  • Especias y alimentos de varios colores: curry, pimentón, cacao, frutos rojos, espinacas, remolacha …
  • Agua
  • Una bandeja de cubitos de hielo
  • Palillo de dientes
  • Hojas blancas para pintarlas
  • Vasos de papel (los tarros de yogur se pueden reciclar)

Preparación

  1. Primero necesitas crear muchos colores diferentes . En casa puedes buscar infusiones (las que tienen frutos rojos son perfectas), especias u otros alimentos que pueden tener bonitos colores.
  2. Vierte una especia o alimento diferente en cada vaso y agrega muy poca agua. Cuanto más se diluya la especia o la comida, más claro será el color. Para la comida, se recomienda mezclarlos bien (por ejemplo, las espinacas y la remolacha) de modo que el agua pueda coger su color.
  3. Vierte el contenido de la mezcla en una bandeja para cubitos de hielo. Coloca un palillo en cada compartimento y asegúrate de que permanezca en su lugar.
  4. Coloca la bandeja en el congelador y espera a que los cubos se conviertan en hielo.
  5. Prepara una hoja de papel, saca los cubos de colores del recipiente y deja que se derrita un poco. También puedes soplarlo. Ahora toma los cubitos por el palillo y úsalos como si fueran crayones de colores .
  6. También os podéis divertir empujándolos con los dedos, o deslizándolos sobre las hojas soplando con la boca y viendo qué huellas dejan los cubitos sobre el papel.
  7. Deja que el diseño resultante se seque bien. Estos papeles de colores se pueden utilizar para envolver un bonito regalo o como base para una bonita tarjeta de felicitación.

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