Montaña para los niños: pasatiempos divertidos para jugar en la naturaleza
Los mejores pasatiempos que podemos organizar para nuestros hijos este verano. Pasatiempos divertidos en la montaña para los niños.
Pasar unos días, o una simple jornada en la montaña puede convertirse en una de las mejores experiencias que los niños vivan en verano. El entorno de la naturaleza es perfecto para que se relajen, se diviertan y también como no, tomen conciencia por el medio ambiente. Conozcamos entonces ahora, pasatiempos divertidos para jugar con los niños en la naturaleza.
Montaña para los niños: pasatiempos divertidos para jugar en la naturaleza
Cuando llega el verano, el primer pensamiento que nos pasa por la cabeza es llevar a los niños a la playa, creyendo tal vez que solo el mar es algo bueno para los niños, con el fin de que respiren bien ya que será bueno para los bronquios y los pulmones. Pero lo cierto es que también será bueno ir a una zona de montaña y en concreto, a áreas con alturas no excesivas (al menos hasta los 3 años de edad del niño), y los niños podrán correr por el bosque y descubrir rincones que no olvidarán jamás.
La montaña es un ambiente relajante de modo que será bueno para los niños, en especial aquellos que son más animados. Por la noche se dormirán fácilmente gracias al aire fresco. Además, el aire fresco abre el apetito y los niños que no sienten una gran pasión por la comida comerán con más ganas.
Pero, por el lado de la diversión, ¿qué pasatiempos podemos organizar en las montañas preferidos por los niños ? Veamos algunas ideas para inspirarnos
- Dar un paseo por la orilla del río para recoger guijarros y ramitas con las formas más extrañas.
- Seguir un camino fácil con una ligera pendiente, para un paseo adecuado para familias, y llegar a un refugio cercano donde podamos tomar un refresco y divertirnos en el caso de que tengan algún parque infantil.
- Llegar al arroyo de la montaña, quitarse los zapatos, jugar con los guijarros y refrescar los pies dentro el agua. Será una diversión completamente nueva ya que los niños sentirán el agua helada y lo divertido que es jugar junto al río.
- Recoger frutos como los arándanos en los arbustos del bosque (asegurándonos de que sean comestibles), para colocarlos en una cesta con la que preparar una mermelada excelente una vez estemos de vuelta en casa.
- Despertar temprano en la mañana y atravesar los bosques de montaña con la esperanza de ver algunos animales pastando en la hierba o trepando a un árbol.
- Organizar un viaje a algún parque natural donde se organice alguna que otra actividad de naturaleza con los niños. Los cursos de aventura son perfectos para niños a partir de 3 años. Los niños se sentirán libres de aventurarse durante unas horas, realizando todo tipo de actividades, entre ellas lanzarse por ejemplo, en polea.
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