Lo mejor de ser madre
Cuando se habla del embarazo, desde un punto de vista negativo, se piensa en síntomas molestos y también en los dolores del parto. Y cuando se hace lo propio con la maternidad, se vienen a la cabeza problemas para poder dormir más de tres horas seguidas o la preocupación constante porque el bebé se encuentre bien.
Sin embargo, si ponemos en una balanza lo negativo y lo positivo de ser madre, esto último gana por goleada. Así, lo manifiestan la práctica totalidad de las mamás, quienes valoran de modo especial determinados momentos o cambios en su vida. En concreto, consideran que esto es lo mejor de disfrutar de la maternidad:
1-Se mejora como persona
Uno de los aspectos más importantes y valorables de tener un hijo es que se cambia como persona y para bien. Eso se traduce en que se es más sensible, solidaria y se muestra más empatía con los problemas de los demás, especialmente de las familias con niños con dificultades de cualquier tipo, porque se entiende el papel de los padres y se puede sentir el sufrimiento de los pequeños como si fuera el de su propio pequeño.
Además se intenta cambiar el mundo para mejor, ya que se desea que en el planeta donde viva su hijo reine la paz, haya tolerancia y respeto, exista un medioambiente protegido y cuidado, estén garantizados servicios públicos básicos como la educación y la salud…
2-Se deja de lado el egoísmo
Muchas mujeres han reconocido que antes de ser madres eran egoístas, sólo pensaban en sí mismas, en hacer lo que les apetecía en todo momento y en comprarse todo lo que deseaban sin importar el dinero o cómo podía repercutir eso en su pareja, familiares o amigos. Sin embargo, esas mismas féminas afirman que cambiaron al nacer sus hijos.
Desde el instante en que tuvieron en brazos a sus pequeños, borraron de su mente la palabra egoísmo. Y es que, a partir de entonces, lo único que realmente les importa es el bienestar de sus pequeños, por los que se desviven en todos los sentidos.
3-La madre se conoce mejor
Otro de los aspectos más positivos de la maternidad es que la mujer acaba conociéndose mejor a sí misma, entre otras cosas, porque descubre valores o actitudes que no sabía que tenía. Y es que se da cuenta de que no sólo puede dejar de lado el egoísmo sino que además es luchadora, tiene instinto maternal, es capaz de sacar fuerzas de donde no las tiene, cuenta con imaginación para inventarse todo tipo de historias y juegos…
4-Se siente un amor incomparable
De la misma manera, otra de las mejores cosas que supone tener un hijo es que da la posibilidad de sentir un amor que no tiene comparación con ningún otro, ni con el que se tiene hacia la pareja ni hacia los padres y hermanos ni hacia los amigos.
El amor hacia un hijo es inmenso, inagotable, puro, desinteresado y capaz de hacer salvar cualquier obstáculo que ponga la vida en el camino.