Los 3 errores más frecuentes de los padres de hoy

Los 3 errores más frecuentes de los padres de hoy
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Father son ocean

En nuestra sociedad actual, los padres, más que nunca a lo largo de la historia, se preocupan en formarse a la hora de poder hacer frente a la educación de sus hijos. De ahí que no sólo acudan a talleres y cursos específicos sino que además se lean un sinfín de libros y publicaciones que les dan instrumentos para poder conseguir los mejores resultados al respecto.

Sin embargo, eso no impide que cometan fallos. Y es que no son superhéroes, son humanos y como tal se equivocan. Así, en concreto, se considera que estos son los errores más frecuentes que cometen los padres y las madres de hoy:

1-Intentar que los hijos sean como se desea

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En una sociedad competitiva en la que vivimos, muchos son los padres y las madres que intentan que sus hijos sean los mejores en diversos aspectos. No obstante, a veces, en ese afán por hacerlos fuertes, de cara al futuro laboral o formativo, no caen en la cuenta de que sus pequeños tienen unas habilidades y no otras o cuentan con ciertas limitaciones. No tienen en cuenta eso y el resultado es, al final, unos menores totalmente frustrados. Todo eso sin pasar por alto que, en otras ocasiones, los adultos intentan hacer de sus vástagos lo que a sí mismos les hubiera gustado ser. Y eso es otro craso error, porque cada persona es diferente, tiene unas cualidades y cuenta con unos sueños. Por eso, a los hijos hay que ayudarles a que “exploten” sus capacidades y a que logren los objetivos que desean.

2-Tratar de ser amigo

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En muchas ocasiones hemos escuchado, fundamentalmente en programas de testimonios o en entrevistas de televisión, que los padres se muestran orgullosos de decir que son amigos de sus hijos y que, incluso, salen con los mismos de fiesta. Y eso, según muchos expertos, también es un error. ¿Por qué? Porque el rol de padre y el de amigo son totalmente diferentes. Para poder tener confianza, para conseguir que los vástagos confíen en sus adultos y para estar unidos no hace falta ser “colega”, se puede lograr desde la posición de madre o de padre. No hay que confundir papeles porque se pone en peligro, por ejemplo, las responsabilidades de unos y otros.

3-Pensar que los hijos son perfectos

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Lamentablemente muchos padres también caen en el error de pensar que sus hijos son perfectos y eso les lleva a no ver nada de lo que hacen mal, a no culparles de sus acciones incorrectas, a no reprenderles cuando lo merecen…Se trata de adultos que nunca responsabilizan a sus vástagos de nada, pues son los demás los responsables de que se comporten de manera no adecuada. Y eso es un error garrafal. Nadie es perfecto y los hijos tampoco. Hay que apoyarles, quererles y ser conscientes de sus cualidades, pero también de sus defectos al igual que de los de uno mismo. Estar continuamente alabándoles y diciéndoles lo estupendos y maravillosos que son, no es nada positivo, sino todo lo contrario. Y es que llegarán a creer que están por encima de todo y de todos. Por eso, es imprescindible que los padres y las madres “vean” la realidad y ayuden a sus vástagos en los aspectos que deben mejorar.

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