¿Cuándo puede el bebé empezar a usar la trona?
¿Está el bebé preparado para estar en la trona? Descubre los signos a tener en cuenta.
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El uso de la trona es un logro importante, porque significa que el pequeño puede sentarse y probablemente esté listo al comienzo del destete. Por lo general, esto ocurre cuando tienen entre 4 y 6 meses de edad. Pero como todo en las etapas y fases del bebé, dependerá mucho de cada uno de ellos. Por este motivo, vamos a ver cuándo puede el bebé empezar a usar las trona en función de determinadas señales y también, qué riesgos puede conllevar usarla antes de tiempo.
¿Cuándo puede el bebé empezar a usar la trona?
Cada bebé será un poco diferente, pero la mayoría de los padres pueden esperar que su pequeño esté listo para sentarse en la silla alta alrededor de los 4 a 6 meses . Muchos padres esperan este momento con ansias, porque cambiar a una silla puede liberarlo un poco en la cocina y en la mesa. Sin embargo debemos fijarnos en señales que por otro lado, son evidentes.
Lo primero que tienes que hacer para sabe si ha llegado el momento de que tu bebé use la trona es fijarte en si puede mantener la cabeza erguida durante más de un minuto o dos, porque los músculos del cuello y los hombros no son lo suficientemente fuertes para soportar el peso de la cabeza. Si la cabeza cae hacia un lado o la postura cae, no está listo para una silla alta.
Con el tiempo, podrá mantener una postura erguida. ¿Cómo lo sabrás? Sus hombros están rectos y sus brazos pueden moverse, agarrando comida y otros objetos. Una vez que hayas sentado a tu bebé en una silla alta, presta mucha atención a su postura, cómo agarra la comida y si tiene problemas para comer.
Riesgos potenciales del uso de la trona
Aunque no lo parezca, es importante tener en cuenta lo señalado para saber si el bebé está preparado para el uso de la trona, ya que no deja de ser una silla alta y en el caso de ponerlo antes de tiempo, e incluso cuando a veces esperamos, existen algunos riesgos potenciales:
- La trona puede volcarse. Las sillas altas pueden tender a volcarse si se colocan en un suelo irregular, si las ruedas no se bloquean o si se colocan cerca de un objeto. El niño puede hacer también que se vuelque ¿cómo? Si empieza a moverse y con ello que la trona se balancee, de modo que nunca lo dejes solo.
- Dedos pellizcados. Las tronas están equipadas con cierres y articulaciones de seguridad. Cuando sujetes a tu hijo a la silla, mantén los dedos alejados de los cierres o de las tiras de sujeción.
- De pie en la silla. Muchas de las caídas asociadas con las sillas altas son el resultado de un niño que se pone de pie. El uso del arnés de seguridad evita que los niños se mantengan erguidos, lo que reduce el riesgo de lesiones. Siempre que pongas al bebé en la trona será bueno que te asegures que está bien fijado.
Por último nunca dejes sólo al bebé en la trona por mucho que veas que está bien atado. Se puede dar un golpe con la posible bandeja que tenga delante. Puede caerse con toda la trona al suelo o mucho peor que la trona caiga hacia atrás y el bebé se lastime la espalda.
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