Cómo cultivar un huerto con los niños: juegos e ideas
Cultivar un huerto con los niños puede ser una de las mejores actividades para que los pequeños se diviertan este verano.
Poner a los niños en contacto con la naturaleza y en concreto, las plantas es una de las mejores ideas para acercar a los pequeños a la importancia que tiene el medio ambiente y también de paso poder distraerles. Por ello os queremos proponer ahora hacer un huerto en casa con los niños, con distintas ideas y juegos que sin duda, les van a encantar.
Cómo cultivar un huerto con los niños: juegos e ideas
La jardinería es un pasatiempo relajante que permitirá a los niños pasar tiempo al aire libre, además de ser una actividad útil, constructiva y divertida con la que aprenderán cómo el trabajo, el compromiso y el cuidado constante puede ofrecer sorpresas, una gran satisfacción y gratificación.
Pero antes de comenzar a hacer un huerto con los niños, es importante equipar al niño o niña con todas las herramientas necesarias. En este sentido, podemos comprar kits de jardinería en el mercado diseñados específicamente para niños con todo lo necesario para comenzar a crecer juntos. En estos kits de jardinería puedes encontrar por ejemplo, varios tipos o tamaños de palas, una pequeña azada, un par de cubos, palillos de dientes y etiquetas para poner el nombre de las plántulas, una regadera y poco más. También es importante equipar a los niños con guantes de jardinería y un delantal que llegue debajo de las rodillas para que no se manchen, así como explicarles cómo se llaman, cómo usarlas y dónde guardar las herramientas de la manera correcta.
Comenzaremos sembrando
Cuando estemos a punto de comenzar, le tenemos que explicar a los niños de qué modo se produce el ciclo natural y cómo nacen las flores y las plantas. Para hacer esto, una buena idea puede ser llevarlos a la naturaleza, o a un bosque, a un parque o a un jardín botánico para que comprendan el funcionamiento de los elementos naturales, para que luego los podamos replicar en nuestro jardín o en huerto casero. Es bueno que tengan un primer acercamiento con la hierba, con las diferentes formas de las hojas, con la corteza de los árboles y en general con la naturaleza. Una vez hecho esto, puedes ir con ellos a un vivero para elegir las plántulas que queremos cultivar en nuestro jardín y comenzar a explicarles cómo se siembra. Lo mejor y más fácil para hacer esto es crear un semillero para el cual también podemos usar objetos reciclados que ya tengamos en casa.
Cómo hacer un semillero con los niños
Si no sabes cómo crear un semillero, es muy fácil. En primer lugar, debe decirse que las semillas más adecuadas para esta actividad son aquellas que no tienen tiempos de brotación excesivamente largos, porque con una larga espera los niños pueden aburrirse si tenemos en cuenta que van a querer que las plantas nazcan pronto.
Una vez tengas tus semillas, tan solo se necesitará una caja de madera o plástico vacía que puedes reciclar de alguna casa que tengas por casa, grava , arena, el suelo y un poco de abono natural. Después de conseguir todo lo que se necesita, tienes que hacer dos agujeros en el fondo de la caja, inserta todos los ingredientes dentro, haciendo que los niños usen delantales y guantes de trabajo y que se diviertan mezclando todo . Después de mezclar bien, tendrán que aplanar la superficie con las manos, tomar las semillas y plantarlas a una profundidad correspondiente al doble del grosor de la semilla en cuestión. En este punto, le tienes que decir a los niños que añadan agua, señalando que de ahora en adelante tendrán que recordar cada día para regar las plántulas.
El juego de decantar
Además de lo mencionado, sembrar no es la única actividad de jardinería divertida y constructiva que puedes hacer con los niños. El juego de la decantación, por ejemplo, podría ser otra oportunidad para enseñarle a saber cómo crece una planta. De hecho, la decantación es una actividad introducida por el método Montessori.que consiste en hacer que los niños transfieran objetos (en este caso tierra y semillas) de un contenedor a otro, siempre repitiendo el mismo movimiento. Si para nosotros, los adultos, repetir las mismas cosas siempre parece agotador y aburrido, lo mismo no se aplica a los niños (especialmente a los más pequeños) que aman repetir los mismos movimientos porque representa una oportunidad para que descubran, mejoren y perfeccionen sus movimientos y puedan además familiarizarse con su cuerpo.
En este caso, para hacerlo aún más divertido, será bueno elegir plántulas brillantes y coloridas como violetas, prímulas y begonias o ciclámenes, hiedras y coles ornamentales. En este punto, después de colocar todos los materiales necesarios para decantar en una mesa, muestra a los niños cómo decantar explicando lo que debe hacer en cada paso y por qué cada paso es tan importante. Después de explicarle que antes de replantar para favorecer un drenaje correcto de la tierra, se colocará arcilla expandida en la parte inferior, déjalos usar un delantal y guantes de jardinería para niños, y será el momento de dejarles espacio para la creatividad de los pequeños que pueden darse el gusto transfiriendo las plantas varias veces de un florero a otro, creando varias composiciones florales de acuerdo a sus gustos.
Decoremos el balcón
A través de la jardinería podemos estimular la imaginación y la creatividad de los niños de muchas maneras. Por ejemplo, si no tienes mucho espacio, podemos crear decoraciones originales en casa para crear un jardín encantado que haga feliz a los niños. Para hacerlo, solo compra una alfombra de césped sintético para colocar en el suelo de tu balcón o en una esquina de la casa, y decora con flores de papel, tela o pasta de sal. Después de colocar los frascos con sus plántulas, podéis divertiros juntos coloreando las macetas, agregando y pintando varias piedras , así como creando decoraciones con hojas que podéis colgar en la puerta de tu jardín encantado o en la barandilla del balcón. Al ser un lugar mágico para los niños, dará rienda suelta a su imaginación.
Temas:
- Huertos urbanos