Infecciones en el embarazo

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Conoce cuáles son algunas de las infecciones en el embarazo más frecuentes

Durante la gestación es fundamental que la mujer cuide más que nunca si cabe su salud. Y es que es la manera de conseguir que no se produzcan complicaciones que puedan traer consigo problemas para su bebé o para ella misma. De esta manera, cuidándose y “mimándose”, es como podrá lograr evitar sufrir alguna de las infecciones en el embarazo que suelen tener lugar.

¿No sabes a cuáles nos estamos refiriendo? Toma nota:

Vaginitis

Como su propio nombre ya nos viene a indicar, se trata de una infección de la vagina. También se da en llamar vulvovaginitis, pues cabe la posibilidad de que también afecte a la vulva. Puede tener lugar por culpa de una bacteria o de un hongo.

Es muy común en mujeres con edades comprendidas entre los 15 y los 44 años. Por regla general, suele producirse como consecuencia de que esas sufren cambios hormonales que acaban generando un desequilibrio de las bacterias que existen en la citada vagina.

Entre los síntomas más frecuentes que indican que una fémina la sufre están los picores en la zona vaginal o un flujo que se vuelve más espeso o que desprende un fuerte olor a pescado. De la misma manera, también cabe que pueda sentir dolor al orinar o bien después de mantener relaciones sexuales.

Una vez que el médico realice un diagnóstico, si la mujer sufriera esta infección apostará por establecerle el tratamiento adecuado como puede ser el uso de cremas o, en algunos casos, medicamentos por vía oral.

Infección urinaria

De la misma manera, hay que saber que es muy habitual que durante el embarazo las futuras mamás sufran una infección urinaria. Y es que los cambios que experimentan sus organismos favorecen la aparición de aquella.

El examen de orina es la mejor prueba para diagnosticarla. Los síntomas que presentarán puede ser tanto fiebre como escozor al orinar, entre otros.

El tratamiento que suele existir es el empleo de medicamentos, si el doctor lo considerase oportuno concretamente de antibióticos.

Listeriosis

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Leche sin pasteurizar

En más de una ocasión te hemos dado a conocer que es fundamental que la embarazada controle muy bien su alimentación y sea consciente de los productos que tiene prohibidos. Y es que si no tiene en cuenta esas consideraciones puede sufrir esta otra infección que responde al nombre de listerioris.

Se trata de una infección que está causada por el consumo de alimentos que están contaminados con la bacteria Listeria monocytogenes. En concreto, esta se puede encontrar presente en productos tales como la leche cruda, los patés, los pescados ahumados, las salchichas, el queso fresco sin pasteurizar…

Diarrea, malestar general, rigidez en la zona del cuello, fiebre o fatiga son algunos de los síntomas que van asociados a la listerioris. Si está es diagnosticada a la gestante no solo se le indicará que deje de tomar alimentos que propicien la infección sino también que proceda a ingerir los medicamentos adecuados para su estado.

Y es que hay que saber que la citada listerioris si no se trata a su tiempo y adecuadamente puede traer consigo problemas tales como un parto prematuro. En ocasiones puntuales y muy graves provoca el aborto espontáneo o incluso la muerte del feto.

Para reducir de manera contundente el riesgo de sufrir esta infección se aconseja a las mujeres que sigan estas recomendaciones:

  • No tomar lácteos con leche sin pasteurizar.
  • Lavar a conciencia las frutas y las verduras que se vayan a tomar.
  • Reducir la ingesta o directamente evitar los pescados ahumados así como de patés, por ejemplo.

Otras infecciones que pueden tener lugar en el embarazo

Además de las indicadas, estas son otras de las infecciones que pueden experimentarse durante el embarazo:

  • Hepatitis B. Se trata de una infección de tipo vírico que se transmite mediante la sangre u otros fluidos corporales. Un análisis de sangre es la prueba más certera que se puede utilizar para poder descubrir si la embarazada o no la sufre. Entre sus síntomas están una orina más oscura, dolor en la zona del abdomen, náuseas o fatiga.
  • Toxoplasmosis. De la misma manera, no hay que olvidarse de esta otra infección, que está provocada por un parásito que, entre otros lugares, puede encontrarse en las heces de los gatos. Antiparasitarios son los que emplean para tratar esta situación que requiere actuar cuanto antes en pro de que el bebé no se vea afectado. Para evitar contraerla, hay que, entre otras cosas, lograr que la gestante no esté en contacto con las heces de su felino.

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