Vox comunica la suspensión a los rebeldes de Baleares, que amenazan con seguir usando las siglas
El grupo rebelde está "negociando" quién de ellos asumirá ahora la presidencia del Parlament
La crisis abierta en Vox Baleares después de que cinco diputados se rebelasen y exigiesen la expulsión del grupo parlamentario de dos de sus compañeros ya tiene consecuencias. El grupo «díscolo» ha recibido a primera hora de este miércoles la comunicación oficial del partido de que están suspendidos de militancia e inhabilitados para utilizar las siglas del partido. Ahora, los diputados en rebeldía deciden si presentar alegaciones. Además, han anunciado que seguirán usando las siglas de Vox pero no se descarta cambiarlas en un futuro. Además, negocian quién de ellos asumirá el cargo de presidente del Parlament balear cuando abandone el puesto Gabriel Le Senne.
La expulsión de los cinco diputados «rebeldes», según ha podido confirmar OKDIARIO, ya está en marcha. Esta misma mañana, el comité de garantías de Vox comunicaba por escrito al grupo la decisión de incoar expediente de expulsión a Agustín Buades, María José Verdú, Manuela Cañadas, Sergio Rodríguez e Idoia Ribas, así como aplicarles la medida cautelar de suspensión de derechos como afiliados y la inhabilitación para desarrollar cargo en el partido «o en representación de este». Se les ofrece un plazo para presentar alegaciones.
Sin embargo, tal y como ha sabido OKDIARIO, entre los diputados que ahora ostenta la dirección del grupo parlamentario de Vox aún no se ha tomado la decisión de si presentar alegaciones ante este proceso interno del partido. Según anuncian fuentes de este grupo, «está aún estudiándose». Eso sí, señalan que seguirán «de momento» utilizando las siglas de Vox como nombre de su grupo parlamentario, pues así se lo reconocen las normas de la cámara balear. Extremo este que confirman desde Madrid fuentes del partido, que prefieren no dar detalles sobre si se ha comunicado o no la suspensión al tratarse de un «proceso interno en marcha» por parte del comité de garantías.
Mientras, el grupo acelera para desalojar de su puesto al presidente del Parlament, Gabriel Le Senne, cuya vacante será cubierta por uno de estos cinco diputados. Fuentes baleares admiten que ese proceso de elección «está en marcha» aunque aún no se ha decidido nada. «Se está negociando». Se esperaba que la salida de Le Senne se produjese este miércoles, pero la solicitud de dos informes a la Mesa ha frenado el proceso. Se estima que se puede demorar una semana más.
Fracasa el primer intento
El intento de los diputados rebeldes de Vox de quedarse con la presidencia del Parlament ha sufrido este miércoles su primer revés. La Mesa del Parlament ha acordado por unanimidad solicitar informes jurídicos sobre la situación en que queda el actual presidente del Parlament, Gabriel Le Senne, tras haber sido expulsado del grupo parlamentario de Vox. La petición de estos informes paraliza, al menos de momento, el cese de Le Senne como presidente de la Cámara.
En principio, el reglamento del Parlament establece que un diputado expulsado de su grupo parlamentario debe abandonar todos los cargos orgánicos que ocupa a propuesta de su partido. Parecía que esto implicaba el cese inmediato de Le Senne como presidente del Parlament pero hay dudas sobre la interpretación del reglamento.
La cuestión es que Le Senne fue elegido presidente del Parlament a propuesta de Vox y sigue perteneciendo a Vox. Los que ya no pertenecen a Vox son los cinco diputados rebeldes que han echado a Le Senne del grupo parlamentario.
En la reunión de este miércoles Le Senne ha transmitido las «dudas jurídicas» que ve al respecto. «Sólo se trata de pedir informes jurídicos para actuar conforme a derecho», sostiene. Tanto el PP como el PSOE han apoyado la petición de Le Senne sobre la solicitud de informes jurídicos.
La maniobra implica aplazar la destitución de Le Senne como presidente de la Cámara. Con la petición de estos informes Le Senne abre la puerta a comenzar una batalla legal con los cinco diputados rebeldes, después de que aquellos fueran expulsados del partido.
Advertencia a Prohens
La presidenta de Vox Baleares, Patricia de las Heras, ha afirmado que los cinco diputados rebeldes han actuado por ambiciones personales y para conseguir el control del partido y la presidencia del Parlament. También ha dicho que los cinco diputados díscolos ya no representan a Vox y ha exigido a la presidenta balear, Marga Prohens, que no pacte con los rebeldes. «Apoyarse en tránsfugas y traidores no es ético y tendrá consecuencias».
Patricia de las Heras ha comparecido ante la prensa acompañada por los principales representantes de la dirección de Vox en Baleares y entre ellos, el vicepresidente Fulgencio Coll, y el secretario general, Toni Gili. También ha estado arropada por el presidente del Parlament, Gabriel Le Senne, y el ex diputado Antonio Salvá.
Patricia de las Heras ha exigido a Marga Prohens que rompa con los «cinco diputados traidores», que no se apoye en ellos para gobernar y que mantenga a Gabriel Le Senne como presidente del Parlament. De las Heras ha insistido en que «Prohens no puede apoyarse en diputados tránsfugas porque hacerlo sería muy poco ético».