Crisis de vox baleares

La dirección nacional de Vox ordena a Gabriel Le Senne que no abandone la presidencia del Parlament

Los cinco diputados rebeldes reclaman la presidencia y sostienen que el reglamento impide a Le Senne seguir como presidente

Gabriel Le Senne
Gabriel Le Senne, presidente del Parlament.
Miquel Ángel Font

El presidente del Parlament de Baleares, Gabriel Le Senne, ha recibido instrucciones por parte de la dirección nacional de Vox de mantenerse en el cargo a pesar de que este lunes daba por sentado que tras su expulsión del grupo parlamentario dejaría de presidir la Cámara autonómica.  En teoría, según el reglamento del Parlament, Le Senne debería dejar la presidencia una vez deja de pertenecer al grupo parlamentario que propuso su nombramiento. Sin embargo, hay dudas sobre la interpretación del reglamento y por ello se solicitará un informe jurídico a los letrados.

En el Parlament balear está el precedente de Xelo Huertas, de Podemos. Era la presidenta del Parlament pero en enero de 2017 fue expulsada de Podemos acusada de incumplir el código ético. Tras su expulsión se vio obligada de inmediato a abandonar la presidencia de la Cámara.

El reglamento del Parlament establece que debe abandonar su puesto cualquier miembro de la Mesa apartado del grupo que le propuso. Huertas fue sustituida por otro miembro de Podemos, Baltasar Picornell.

La decisión de Le Senne de seguir como presidente del Parlament siguiendo instrucciones de las dirección nacional del partido da paso a un conflicto jurídicos. Los cinco diputados rebeldes de Vox, Idoia Ribas, Sergio Rodríguez, Manuela Cañadas, María José Verdú y Agustín Buades, insisten en reclamar la presidencia del Parlament alegando que ellos forman el grupo parlamentario que firmó el pacto de gobierno con el PP y que este pacto les concedía la presidencia de la Cámara.

Le Senne, por su parte, sostiene que su caso es diferente al de Xelo Huertas. Entonces se modificó el reglamento para impedir que un diputado díscolo con su partido pudiera presidir la Cámara. En esta ocasión es un diputado leal al partido, y no díscolo, el que preside el Parlament.

Se avecina, por tanto, una batalla política y jurídica en el seno del Parlament balear que este miércoles celebra una reunión de la Mesa donde en principio debía decidirse la propuesta de nombramiento del nuevo presidente en sustitución de Le Senne.

En cualquier caso, lo que está claro es que la expulsión del grupo parlamentario Vox del presidente del Parlament, Gabriel Le Senne, y la presidenta del partido en las Islas, Patricia de las Heras, ahonda en la división interna de la formación en las Islas. El principal socio político del PP de Marga Prohens queda en una situación anómala en la Cámara, donde cinco diputados conservarán el grupo parlamentario a pesar de ser expulsados del partido por la dirección nacional, mientras que Le Senne y de Las Heras, aún afiliados, figurarán como no adscritos.

La expulsión implica que De las Heras y Le Senne pasarán a tener la condición de diputados no adscritos, como su ex compañero Xisco Cardona, que abandonó el partido hace unos meses también entre divisiones internas.

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