Prohens recibe a los independentistas de la OCB y éstos responden convocando protestas contra el Govern

La presidenta del Govern del PP, Marga Prohens, ha recibido esta mañana al presidente de la entidad independentista Obra Cultural Balear (OCB), Antoni Llabrés, que a su salida del encuentro ha respondido convocando protestas y anunciando movilizaciones por los supuestos ataques al catalán del gobierno autonómico.

Pese a que no se ha cumplido ni un año de la legislatura y hay colectivos que lógicamente no han pasado aún por el Consolat, es la segunda vez que la presidenta recibe a esta entidad secesionista, que defiende la exclusión del español y que fue aliada y ampliamente subvencionada durante los pasados ocho años por el Govern de la socialista Francina Armengol.

La primera reunión celebrada el pasado 6 de octubre ya acabó con sones de guerra por la apuesta del actual Govern por el bilingüismo, asegurando Joan Miralles, entonces presidente de una entidad que avaló el golpe de la Generalitat contra la Constitución en octubre de 2017, que «no tolerarán ningún ataque sin respuesta».

Su sucesor en el cargo, Antoni Llabrés, ha ido un paso más allá y ha anunciado que usará «todos los medios a su alcance», también con movilizaciones sociales en la calle, para excluir el español de los centros escolares de las Islas y de todo el espacio público. La primera manifestación contra el español será el 5 de mayo en la Plaza Mayor a las 18.00 horas para «expresar el descontento a estas políticas contrarias al catalán».

Además, Llabrés ha exigido a la presidenta del Ejecutivo autonómico que «rompa» su acuerdo con Vox y «vuelva al consenso» porque «un partido que tiene como principal obsesión aniquilar la lengua catalana pasará factura al Govern».

También el presidente de OCB ha solicitado a Prohens que lidere una política de promoción y fomento del catalán «que no resulta opcional, sino que constituye una obligación estatuaria y legal en los poderes públicos, para tener una situación de plena igualdad en cuanto a derechos lingüísticos».

«Por tanto, erradicar las medidas involutivas que han anunciado en estos ocho primeros meses de legislatura», ha resumido en representante de OCB, lamentando que no solo ha sido en el Govern, «sino en todas las instituciones que están gobernadas por el PP con el apoyo o en coalición con Vox».

Preguntado por los medios por la reacción de la presidenta a estas peticiones, Llabrés ha asegurado que «no ha habido una respuesta positiva» y «en ningún momento ha dado a entender que se produzca un cambio ni a corto ni a medio plazo en estos acuerdos con Vox».

El catalán, una lengua «más amable»

La presidenta del Govern, por su parte, ha valorado en un tono muy diferente este encuentro. De hecho lo ha calificado como «cordial» y ha reclamado hacer del catalán una lengua «más amable» frente a los que la usan como «herramienta de confrontación».

La líder del Ejecutivo balear ha señalado, a preguntas de los medios, que este encuentro se enmarca en el «respeto institucional» que tiene el Govern a una entidad como la OCB, y ha apuntado que era «importante» adelantar esta reunión con respecto a otras que tiene en agenda, por el ascenso de Antoni Llabrés a la presidencia de la OCB.

Asimismo, ha indicado que esta reunión se ha mantenido desde «los diferentes puntos de vista» y ha servido para rendir cuenta de las diferentes acciones lingüísticas que ha emprendido el Govern, como las actuaciones del Institut d’Estudis Baleàrics (IEB), entre las que ha citado el curso de catalán para sanitarios al que se han inscrito más de 200 profesionales.

«La lengua no es patrimonio de ninguna opción política y las opciones políticas que intentan patrimonializar la lengua le hacen mucho daño y deberían de dejar de hacerlo», ha señalado.

En ese sentido, ha apuntado que el Govern debe apostar por el catalán, como marca el Estatut de Autonomía, a través de «el incentivo y la promoción» para hacer una lengua «más atractiva y más amable». «La política lingüística de los últimos años ha fracasado si se atiende a las cifras», ha subrayado, a lo que ha agregado que su Govern «no impone, sino que incentiva e invita a amar la lengua».