La mallorquina, en una nube: «Esta plata sabe a oro»
"Mucha gente no confiaba en nosotras", dijo la mallorquina
"Ganar la semifinal nos quitó un peso de encima porque aseguraba la medalla"
"Parte de mi familia recorrió medio mundo para venir a verme"
La jugadora de la selección española femenina de baloncesto 3×3 Juana Camilión se mostró feliz por la conquista este lunes de la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de París, aunque tienen claro que es una presea que les sabe a todo el equipo «a oro», y confesó lo «increíble» que fue cuando la recibieron.
«Esto al final nos sabe a oro porque no es que no dieran un duro por nosotros sino que mucha gente a lo mejor no confiaba en nosotras o no sabía que podíamos llegar tan lejos y para nosotras esto es como un oro», confesó Camilión tras recibir su medalla.
Para la internacional, la final fue «un partido, obviamente, para competir e intentar ir por el oro, pero también de disfrutar» porque ganasen o perdiesen ya tenía «igual una medalla». «Ganando la semifinal ya te quitas un peso de encima, es como que puedes respirar, pero cuando te cuelgan la medalla, no sé, es todo tipo de emociones, es alegría, euforia, no sé, todo, es increíble», subrayó.
Camilión celebró que el 3×3 haya tenido tanto seguimiento. «Lo hemos notado en las redes sociales. Esperemos ahora que Gracia Alonso y yo cojamos el legado de Sandra Ygueravide y Vega Gimeno, que lo han dejado muy alto por lo que vemos y a seguir trabajando», apuntó.
«Toda mi familia acá desde Argentina, bueno, toda no, vinieron parte, se recorrieron medio mundo para poder venir a apoyarme y es increíble, y también toda la familia que tengo allá, me estuvieron mandando mensajes y es increíble. Sentí el amor, el cariño de todas partes y me alegro de que se hayan disfrutado», sentenció.
Juana Camilión es la quinta medallista olímpica femenina de la historia del deporte balear, acompañando en un exclusivo podio a la ciclista Marga Fullana, la luchadora Brigit Yagüe, la nadadora Marga Crespí y la jugadora de baloncesto Alba Torrens, que en Río 2016 había sido la última en subir al podio. Juana es ya historia viva del deporte balear y tiene por delante el apasionante reto de repetir metal en los próximos Juegos Olímpicos que se disputarán en 2028 en Los Ángeles.
La mallorquina no ha estado sola en París. La han acompañado sus padres, que la traerán de regreso a la isla donde con toda seguridad será objeto de un merecido homenaje, aunque seguramente no será la única medallista porque todavía quedan un buen número de posibilidades, comenzando por las tres jugadoras de la selección de fútbol, Cata Coll, Patri Guijarro y Mariona Caldentey, y acabando por los palistas Joan Toni Moreno y Marcus Cooper Walz.
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