Laura Pons: «El proyecto de Levante pretende que los mallorquines puedan seguir viviendo en el barrio»
"No queremos especular, queremos que los mallorquines puedan comprar una casa y no se vean obligados a irse de su barrio"
"Con la construcción de las viviendas se ofrecerá una compensación económica a los vecinos y se reformará el edificio"
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El barrio palmesano de Levante está a la espera de la inminente llegada de un pionero proyecto que pretende construir hasta 125 viviendas, todas ellas a precio limitado, aprovechando los bajos levantados de muchos edificios de la zona, una estructura más propia del franquismo y que ha quedado en desuso. En concreto, se trata de una iniciativa desarrollada por la promotora Cívitas Levante y la empresa LAB Properties y que cuenta con el visto bueno del Ayuntamiento de Palma.
En esta entrevista, el promotor del proyecto, Jordi Vitores, y la asesora inmobiliaria, Laura Pons Muñoz, se muestran entusiasmados con esta iniciativa, cuyo objetivo es dar a los vecinos del barrio de Levante una casa con un precio digno, aprovechando terrenos ya urbanizados de una comunidad autónoma donde la vivienda pública representa tan sólo el 2% del parque inmobiliario total.
P. – Es la primera vez que se hace en Baleares pero… ¿ha habido proyectos similares en otras comunidades autónomas?
R. – Es una iniciativa que no se ha hecho a nivel nacional. En Cataluña, por ejemplo, se impulsó una iniciativa similar en la que se usaban bajos pero no parea viviendas, sino para salas de baile, juntas, escuelas para gente migrante… Es verdad que en aquel momento la emergencia habitacional no era tan acusada como la que hay hoy, y es verdad que era en Cataluña, donde el territorio no es como en Baleares.
P. – ¿Hay más barrios de Palma o incluso municipios de la Part Forana con edificios de este estilo con las plantas bajas levantadas?
R. – Tenemos algunos sitios donde podríamos intentar actuar para realizar la misma iniciativa. Uno de ellos es Cala Gamba. Fuera de Palma tenemos Sa Pobla como opción. Lo que pasa es que nuestra empresa es mediana y nuestro alcance es el que es. Animamos a otros empresarios a que hagan lo mismo. Sí que es cierto que no sólo sufre Mallorca, la isla de Ibiza también tiene un problema habitacional, pero nuestros planes pasan ahora por el barrio de Levante, donde la acogida ha sido muy buena.
P. – Se habla de que hay un mercado muy elitista y competitivo en algunos barrios de Palma como Nou Llevant. ¿Es cierto?
R. – Por supuesto. Por ejemplo, en Nou Llevant, en la calle México, hay casas de lujo que se están vendiendo a un millón de euros y sólo está dos calles por detrás del barrio de Levante. Nadie pensó en esa repercusión. Entiendo que son iniciativas privadas y evidentemente el precio del suelo en esa zona está muy alto, pero eso al final entorpece un poco nuestra labor. Nosotros para frenar un poquitín toda esa especulación lo que queremos como iniciativa privada es irnos a ese módulo que nos marca la ley.
P. – ¿Esto puede frenar un poco el hecho de expulsar a los residentes de sus barrios de de toda la vida?
R. – Por supuesto, y gracias a todas estas viviendas asequibles que se construirán. En la calle Caracas, por ejemplo, el edificio va a quedar con un certificado energético tipo A. Eso hace que ese edificio que ya tiene 50 años, le demos 50 años más de vida. Si eso lo podemos hacer en todos o en muchos de los edificios que están en las mismas situaciones, ese barrio quedará completamente renovado. Con lo cual los propietarios de esas viviendas a su libre elección, podrán quedarse o irse, pero será su propia elección. Nadie les va a forzar a irse porque haya detrás promotores con mucha potencia económica y pulmón financiero para echarlos del barrio y construir viviendas semejantes en la calle México.
P. – Esta iniciativa consiste en construir en bajos. ¿Existe la posibilidad de construir también hacia arriba? Tampoco se consumiría territorio…
R. – Es una posibilidad, pero es muy complicada. Sí que se puede subir en altura y regularizar, pero depende de qué sitios. Primero hay que ver si ese edificio puede soportar esas cargas. También se debería sacar a la gente de sus casas en el momento de la construcción para que las obras de refuerzo estructural fueran viables y cómodas. Y después habría que ver a nivel de costes si realmente es viable, porque si no es viable, al final lo que hace es encarecer la vivienda, con lo cual no es una iniciativa que ayude para realizar vivienda social. Es un poco la pescadilla que se muerde la cola.
P. – La vivienda pública en Baleares representa sólo el 2%, ¿hacen falta más iniciativas como ésta?
R. – En 2023 sólo se construyeron 47 viviendas públicas en Baleares y entre 2011 y 2023, el 3,5% de las viviendas construidas fueron protegidas. En Navarra, por ejemplo, son un 53%. Nosotros apostamos por mejorar eso y que la gente no tenga que alquilar una habitación por 700 u 800 euros sin cocina.