Indignación vecinal en el Coll den Rabassa por los robos, amenazas y palizas de unos okupas magrebíes
Instalados en el edificio de El Peñón los residentes denuncian los atracos e inseguridad que padecen
Vox lamenta que los vecinos vivan con miedo en sus casas y "los delincuentes campen a sus anchas"


Indignación vecinal en el barrio palmesano del Coll del Rabassa por los robos, amenazas y palizas de unos okupas magrebíes que se han instalado en El Peñón, en la zona del litoral, sembrando el terror entre los residentes. Desde que esto ha sucedido, hace varias semanas, el entorno del inmueble y parte del resto de la zona se ha convertido en un foco constante de robos y atracos.
Jessica, es una vecina del Coll den Rabassa que denuncia que «cada vez hay más violencia. Los vecinos empiezan a tener miedo. Roban coches, pegan palizas y roban las pensiones. No estamos tranquilos y tenemos que hacer algo para que esto no suceda más. Es insoportable. Están okupando una casa que está en la playa. Esto pertenece a Demarcación de Costas pero no quieren hacer nada. Es indignante, la verdad».
De hecho la víctima del robo ha estado presente hoy en una concentración que ha realizado un grupo de residentes para denunciar lo que están padeciendo a plena luz del día, y en su caso, cuando fue a comprar al supermercado, a las 15:30 horas.
«Es una hora que más o menos no hay mucha gente y al dar la vuelta a la esquina, dos individuos me dieron un golpe en la espalda y me tiraron al suelo. No conforme con quitarme toda la pensión, me pegaron una patada en la cabeza, me cortaron y llevo golpes por todo. No se puede permitir que a gente con 36, 37, 46 denuncias no les hagan nada, y que la Policía no pueda entrar en un sitio okupado»
En la mañana de este viernes una delegación de Vox se ha desplazado al lugar donde el portavoz y concejal, Fulgencio Coll, ha denunciado que «los vecinos están atemorizados, mientras Demarcación de Costas mira hacia otro lado permitiendo que un grupo de delincuentes reincidentes convierta el Coll den Rabassa en un barrio inseguro y degradado».
Para Coll esta situación «es consecuencia directa de una inmigración ilegal masiva y descontrolada, que no solo no se integra, sino que delinque y atenta contra la convivencia».
Coll ha recordado que «los ciudadanos no tienen por qué mantener con sus impuestos a quienes vienen a delinquir y a destruir la tranquilidad de nuestros barrios».
En la misma línea, la portavoz parlamentaria de la formación, Manuela Cañadas, ha afirmado que «la pasividad de Costas es intolerable».
«Mientras los vecinos viven con miedo encerrados en sus casas, los delincuentes campan a sus anchas. Los residentes merecen vivir en paz, no bajo el miedo y la inseguridad que provoca la inmigración ilegal descontrolada».
Cañadas ha subrayado que «Vox seguirá denunciando esta situación de abandono institucional y luchando para que los barrios de Palma no se conviertan en guetos inseguros». Además, ha instado al «desalojo inmediato del edificio y la deportación de todos los delincuentes a sus países de origen».
Vox finalmente ha exigido al Gobierno de Pedro Sánchez y a las instituciones competentes que actúen con contundencia, desalojen el edificio okupado y procedan de manera inmediata a la expulsión de los inmigrantes ilegales reincidentes que están degradando la convivencia y sembrando el miedo entre la población a raíz de los últimos robos, agresiones y atracos que se están sucediendo estos días.