Denuncian el alojamiento en condiciones «indecentes e insalubres» de 29 policías enviados a Menorca

Los sindicatos policiales denuncian las condiciones «indecentes» e «insalubres» de 29 policías enviados de refuerzo a Menorca hasta el 17 de junio, alojados por orden de Dirección General de la Policía en el acuartelamiento militar de San Isidro en Mahón, pertenecientes a la Unidad de Prevención y Reacción y provenientes de Alicante y de Zaragoza.

Unas instalaciones que para el sindicato Jupol están «en pésimas condiciones de mantenimiento, limpieza y salubridad, y completamente denigrantes para los agentes». «Superan las nefastas condiciones del famoso barco ‘Piolín’ en el que se alojó a los policías en Cataluña durante el golpe de estado secesionista del 1 de octubre», abunda la central.

Unas instalaciones, aseguran, «propias de países del tercer mundo, sucias, sin aire acondicionado en la residencia», y con «camastros con almohadas sucias y sin toallas para el aseo personal».

«Es una situación completamente insalubre para los agentes», remarcan, a lo que hay que sumar el hecho de que los policías no han recibido aún el anticipo de caja para la manutención durante los días que están desplazados fuera de su domicilio.

Para Jupol, «es impropio de una policía del siglo XXI y choca de frente con los intentos de justificación del Gobierno central tras la polémica surgida por las declaraciones del presidente, Pedro Sánchez, en relación con la situación de la Policía Nacional «.

Desde el sindicato han exigido a la Dirección General de la Policía y al Ministerio del Interior que de «forma urgente dé una solución, y se les proporcionen unas condiciones dignas para vivir durante la comisión de servicio, así como el abono inmediato de los anticipos de caja para la manutención».

También desde la Confederación Española de Policía (CEP) lamentan las «condiciones impropias» que podrían haberse resuelto si se hubieran revisado, con tiempo, las instalaciones para adecentar y dignificarlas.

A esta circunstancia debe añadirse el hecho de que los efectivos de al menos una de las dos unidades no supiesen hasta el pasado 26 de mayo que iban a ser desplegados en Menorca, o el hecho de que «no se haya efectuado anticipo de caja para que los compañeros puedan asumir el pago de la manutención en esos desplazamientos sin tener que adelantar dinero de su bolsillo, como así está ocurriendo».