La asociación de guardias civiles afirma que trabajar en Baleares «se ha convertido en un infierno»
Dice que el "bajísimo" plus de insularidad provoca una escasez de agentes y el aumento de la delincuencia
La mayoría de agentes parten a otras comunidades cuando cumplen el año obligatorio de estancia en las Islas
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La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) afirma que para los agentes Baleares «se ha convertido en una comunidad de paso y un destino a evitar» debido a un plus de insularidad que es bajísimo y totalmente insuficiente. Dice la asociación que «lamentablemente la mayoría de los guardias civiles cuando cumplen el año obligado de permanencia en Baleares parten en otros lugares de la geografía española» porque un puesto de trabajo en las Islas «puede llegar a convertirse en un auténtico infierno».
La asociación de guardias civiles exige «que se dé carácter preferente a los agentes destinados en Baleares como una medida para conseguir que los nuevos guardias civiles destinados en las Islas permanezcan en la Comunidad durante al menos tres años».
AUGC explica que ante el bajísimo plus de insularidad, «los agentes llegan de forma forzosa, o en su primer destino en prácticas» y añade que esta situación deriva en «una grave falta de personal» que se prolonga «desde hace más de una década», y «conlleva que las funciones que la Institución tiene encomendadas se vean mermadas».
Denuncia también que la escasez de agentes «implica un incremento de la criminalidad y una sensación de inseguridad que perciben tanto residentes como visitantes», y repercute en un «incremento de la carga de trabajo que deben soportar los funcionarios aquí destinados».
Ante esta situación, AUGC propone dar carácter preferente a los agentes destinados en Baleares. Se trata de un derecho que se consolida tras varios años de servicio de los agentes en una Comunidad Autónoma y que les permite tener preferencia en un futuro para regresar a sus comunidades de origen o al destino que ellos elijan.
Según AUGC, con este derecho se conseguiría que los nuevos agentes destinados a las islas permaneciesen al menos tres años, en vez de uno, «e incluso conseguir que opten en ese tiempo por asentarse definitivamente en Baleares».
La asociación ha argumentado que este cambio no supondría gasto alguno para el Estado «y en cambio sería un gran beneficio para la Comunidad Autónoma». Así, AUGC Baleares ha iniciado una campaña para que las islas «vuelvan a ser un destino atractivo para los agentes y más seguras para todos sus habitantes».
El plus de insularidad para los guardias civiles que trabajan en Baleares ronda los 80 euros al mes cuando en Canarias supera los 350 euros.