Anulan el despido de un barrendero de Palma al que pillaron con dos porros tras pelear con un compañero
Le recriminó a otro trabajador que estaba bajo los efectos del alcohol que orinara en la calle
El juez insta a la empresa municipal Emaya a readmitirlo o indemnizarlo con 104.000 euros


Anulado el despido de un barrendero municipal de Palma al que pillaron con dos porros tras pelear con un compañero ebrio en la vía pública y vistiendo el uniforme distintivo de la empresa municipal de limpieza Emaya, que lo echó por falta muy grave el 14 de noviembre de 2023.
La Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia (TSJB) de Baleares, a la vez que ha estimado el recurso de suplicación formulado por el trabajador conductor de camiones de recogida de basuras (afiliado al sindicato USTE y defendido por Álex Juárez), ha revocado la sentencia del Juzgado de lo Social número 6 de Palma y declarado la improcedencia del despido del trabajador recurrente.
Además, condena solidariamente a Emaya a optar, en el plazo de cinco días desde la notificación de la presente sentencia sin esperar su firmeza, entre la readmisión en su puesto de trabajo y en las mismas condiciones que regían antes del despido, con abono de una cantidad igual al importe de los salarios dejados de percibir desde la fecha del despido, o la extinción del contrato y percepción de una indemnización de 104.539 euros.
El fallo considera que el hecho de que se encontrara en posesión de dos cigarrillos de hachís y de haberse detectado el contenido de esa sustancia en su mochila no supone transgresión de la buena fe contractual al no haber consumido esas sustancias durante el tiempo de trabajo, ni haberse acreditado su influencia en el mismo.
Los dos cigarrillos de hachís encontrados en el pantalón del demandante no es un hecho que merezca tampoco la sanción de despido al no constar que el demandante, a diferencia de su compañero, tuviese alteradas sus condiciones por efecto de alguna sustancia tóxica. Por tanto, «no hay ningún elemento que permita aceptar que estuvo consumiendo alguna sustancia tóxica durante el tiempo de trabajo y ni siquiera en el tiempo inmediatamente anterior».
En cuanto al altercado entre ambos compañeros, lo único que puede imputarse al demandante, apunta la sentencia, es su participación en los hechos. Pero, no se puede perder de vista, precisa el fallo judicial, que no constan las lesiones que pudo haber sufrido el compañero de trabajo, habiendo comprobado la Policía que éste sí que se encontraba bajo los efectos del alcohol, sin mención alguna a que esta circunstancia se diese también en el demandante.
A juicio de la sala no ha quedado acreditado que el demandante hiciera otra cosa que defenderse y hacer frente a la situación provocada por su compañero de la mejor manera que pudo.
Por ello, contactó dos veces con sus superiores: la primera para comunicar que el compañero de trabajo no se había presentado y que iniciaba el servicio sin él, y la segunda, para informar de que tras una pelea con su compañero, motivada porque éste había estado orinando en medio de la calle, había llamado a la Policía porque le había dejado solo, marchándose con el vehículo de la empresa sin ser la persona encargada de conducirlo.
Se marchó, además, conduciendo de manera temeraria, dejando en el lugar al demandante, que llamó a la Policía para comunicar la situación, al igual que al jefe del turno de noche, que se personó en la comisaría de policía.
El fallo judicial destaca también que el compañero de trabajo tuvo que ser interceptado cuando conducía el vehículo de la empresa siendo necesaria la utilización de las luces y sirenas. Además, el compañero de trabajo remitió varios mensajes amenazantes al demandante.
Por último, el juez destaca que el hecho de que éste llevara su perro al trabajo y aprovechase el tiempo de descanso para darle un paseo es de todo punto insuficiente para justificar la imposición de la sanción de despido por parte de Emaya, máxime si como alega la parte recurrente, se debió a que el animal estaba enfermo y el demandante debía suministrarle una medicación.