Una mujer hace desalojar una discoteca de Málaga tras rociar a su novio con spray pimienta «por celos»

Una noche de fiesta en Málaga se vio interrumpida en la madrugada del sábado cuando una discoteca con cerca de 300 personas tuvo que ser desalojada temporalmente tras un incidente provocado por una mujer que roció a su novio con spray pimienta en medio de una discusión «por celos». El suceso, ocurrido a las 03:50 horas, generó molestias entre los asistentes y activó una rápida respuesta de los servicios de emergencia.

El incidente comenzó cuando los presentes en el local empezaron a notar síntomas como picor en la garganta, tos y dificultad para respirar, lo que llevó a los responsables de la discoteca a activar de inmediato el protocolo de seguridad. La evacuación se realizó de forma ordenada, mientras se alertaba a la Policía Local y a los bomberos, quienes acudieron al lugar para supervisar la situación. Según las fuentes, se invirtió el sistema de ventilación del establecimiento, logrando renovar el aire y mitigar los efectos del gas pimienta que se había dispersado en el ambiente, especialmente en la pista de baile.

Ambulancias también se desplazaron al sitio para atender a algunos de los clientes afectados por los síntomas, aunque no se ha especificado si alguno requirió traslado hospitalario. Durante el proceso de evacuación, las autoridades identificaron a los implicados en el altercado. La Policía Local tomó las riendas de la investigación para esclarecer los detalles del suceso, que tuvo su origen en una pelea entre la mujer y su pareja. Al parecer, en un arranque de celos, ella habría dirigido el spray pimienta hacia él, pero el gas se extendió por toda la discoteca malagueña.

La presunta autora fue denunciada por una infracción administrativa debido al uso del spray, considerado un elemento peligroso en ese contexto. Su novio también recibió una denuncia similar, ya que, según las fuentes, portaba un objeto cortante que igualmente podría clasificarse como arma potencialmente peligrosa. La Policía Local elaboró un informe detallado de lo ocurrido y lo remitió a comisaría junto con las actas de denuncia de ambos implicados, cerrando así la actuación inicial sobre este episodio que alteró la madrugada malagueña.

La rápida intervención de los servicios de emergencia permitió que la situación no escalara a mayores, aunque el incidente dejó una noche truncada para los asistentes y puso en el foco la necesidad de controlar el acceso a objetos de este tipo en espacios concurridos. Las autoridades continúan analizando el caso para determinar si se derivan más consecuencias administrativas o legales de lo sucedido.