El Hospital Militar sevillano que el PSOE reclamó a Aznar para después abandonarlo hoy aportaría 750 camas

El coronavirus está poniendo en liza muchas de las carencias sanitarias de España. Pero algunas de estas insuficiencias claman al cielo. Es el caso del Hospital Militar de Sevilla, abandonado desde el año 2004 por la Junta socialista tras exigirle al Gobierno su control. Hoy, esas 750 camas habrían sido muy útiles.

El Gobierno de Aznar, harto de que la Junta de Andalucía del socialista Manuel Chaves lo utilizara como arma política para reivindicar su control. Los medios locales sevillanos denuncian que el Hospital se encuentra «vacío y destrozado por el vandalismo», tal y como se refiere Sevillainfo.es.

Una vez fue transferido el control del Hospital Militar de Sevilla a la Junta de Andalucía, la dejadez fue constante respecto al mismo. Tras años de reivindicación, el Hospital nunca ha estado en funcionamiento. Un arma política disparada, y después abandonada.

Juanma Moreno iba a reactivarlo

Tras la chapuza socialista, el primer presidente del PP de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, filtraba en enero de este año su intención de ir abriendo paulatinamente el Hospital Militar de Sevilla, que ha sufrido todo tipo de actos vandálicos -robo de cables, gaffitis, destrozos, botellones, etc.-.

Juanma Moreno pretendía abrir una primera planta destinada a enfermos crónicos con el objetivo de aliviar la saturación que ya antes de la crisis del coronavirus sufría el Hospital Virgen del Rocío. Además, se iba a revitalizar con la ubicación en este centro de diez quirófanos de cirugía ambulatoria y de consultas de especialidades.

El consejero de Salud de la Junta de Andalucía, Jesús Aguirre, también denunció en enero que los robos y vandalización que sufre este hospital, y pronosticó entonces que los nuevos equipamientos entrarían en funcionamiento «en uno a dos años».

«Queremos empezar a poner en valor de una forma seria este hospital, que tiene un continente muy bueno pero un contenido inapreciable», señalaba un Aguirre que recordaba también que «el hospital militar estaba tan abandonado que era frecuente la entrada de cacos, que lo han desmontado, por lo que le vamos a dar una razón de ser y le vamos a dar contenido».