El éxito de Illa en Cataluña anima a Sánchez a dar el golpe definitivo a Susana Díaz en Andalucía

Objetivo: Susana Díaz. El nombre de la ex presidenta andaluza vuelve a estar sobre la mesa de los principales despachos del número 70 de la calle Ferraz de Madrid. Aunque ella tiene intención de seguir al frente de la federación del PSOE de Andalucía, plantar cara en las primarias y volver a disputar la presidencia de la Junta al ‘popular’ Juan Manuel Moreno Bonilla, en la dirección federal que preside Pedro Sánchez no comparten esa hoja de ruta. Y tienen un argumento de peso para forzar su relevo: el buen resultado de Salvador Illa en Cataluña.

No es la primera vez que en el núcleo duro del secretario general socialista se habla de enseñar la puerta de salida a la que fue la principal baronesa del partido. Lo intentaron, sin éxito, tras la debacle electoral en Andalucía presionados, en parte, por los sanchistas andaluces y cargos intermedios y alcaldes que consideraban a Díaz «un lastre» para el futuro del PSOE-A. Entonces desde la dirección se dejaba entrever que se forzaría su salida con el nombramiento de una gestora, algo que finalmente nunca ocurrió. Ante la inminente convocatoria electoral Sánchez y Díaz decidieron enterrar el hacha de guerra y se prometieron lealtad. De golpe eran los mejores amigos. El acuerdo pasaba, en ese momento, por dejar las manos libres a Ferraz para configurar las listas de las generales a cambio de no interceder en el día a día de la federación andaluza.

Aunque la negativa de Díaz a marcharse y ceder el testigo está ralentizando los plazos, algo que en Cataluña se desencalló por las presiones de Sánchez sobre Miquel Iceta, en Ferraz son optimistas en que finalmente podrán lograr su objetivo. Para ello se han implicado todos los mandatarios socialistas, a excepción del propio presidente, que lo mira desde la barrera. El secretario de Organización y ministro de Transportes, Agenda Urbana y Movilidad, José Luis Ábalos, y el Secretario de Coordinación Territorial, Santos Cerdán, son los hombres que tienen la difícil tarea de convencer a la andaluza. Ambos han viajado a Sevilla últimamente.

De momento en la Ejecutiva Federal del PSOE no quieren hablar abiertamente de nombres para sustituir a la presidenta de la mayor federación del partido. Creen que poner nombres sobre la mesa, tal como está la cosa, es «quemar» a la persona elegida. Pero nombres hay. La ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, el diputado por Jaén, Felipe Sicilia, o el alcalde de Sevilla, Juan Espadas, son sólo algunos de los aspirantes a hacerse con el control de San Vicente, sede del PSOE-A, y desde ahí intentar recuperar de nuevo el Palacio de San Telmo, sede de la Junta de Andalucía.

Igual que con Iceta

Como hicieron con Iceta, con Susana Díaz, la Ejecutiva de Pedro Sánchez también le presentará encuestas y sondeos que demuestran que con un candidato distinto las cosas le irían mejor al partido del que forma parte desde su mayoría de edad. Pero a diferencia de con el actual ministro de Política Territorial y Función Pública, con la andaluza, esa táctica parece que no va a funcionar, según fuentes de su entorno. Ella se siente fuerte para seguir liderando el Partido Socialista pese a que con la pérdida del poder institucional también ha ido perdiendo apoyos orgánicos. Varios alcaldes ya han reclamado a Sánchez hacer limpieza.

Una operación similar a la de Illa a finales de diciembre, con una operación quirúrgica de cambio de cromos, es la que persigue Pedro Sánchez para buscar una «salida digna» a la que fuera su rival en las primarias para liderar el PSOE. Si finalmente Montero fuera la elegida para sustituir a Díaz la andaluza podría hacerse con el control del Ministerio de Hacienda. Tampoco se descarta un movimiento de sillas, como ocurrió con Carolina Darias para dejar Política Territorial a Illa, para así entregar a la ex presidenta de la Junta un departamento con más poder político. La de Defensa, si Margarita Robles es nombrada presidenta del Tribunal Constitucional, es una cartera reservada para ella, si la quiere.

En el PSOE creen que el presidente de la Junta de Andalucía podría avanzar los comicios en esta comunidad autónoma, previstos para finales del año que viene. Según sus previsiones, Juanma Moreno estaría dudando en disolver el Parlamento al término de este 2021 con el fin de convocar a los andaluces a las urnas a principios del 2022. De ser así, con el congreso del partido fijado para el mes de noviembre, un avance electoral dificultaría mucho el proceso de primarias y de elección del candidato socialista. Eso, creen, beneficiaria a la actual lideresa, Susana Díaz, ya que sería la más bien situada para comenzar una campaña electoral de forma inmediata.