A Ceuta le cuesta 850.000 euros el cuidado de 350 ciudadanos marroquíes atrapados en la Ciudad desde marzo
Desde el pasado 13 de marzo, cuando Marruecos decidió no dejar entrar a ninguna persona a su país por la pandemia, Ceuta ha corrido con el gasto en manutención y alojamiento de 368 ciudadanos marroquíes: 842.000 euros.
Los magrebíes han estado atrapados en territorio español durante casi seis meses. Esta última semana se han llevado a cabo las repatriaciones a su país de origen de los 368 marroquíes que quedaron bloqueados en Ceuta, así como los 750 que quedaron en Melilla en la misma situación.
Durante toda este tiempo, más de 200 días, han permanecido en un albergue provisional habilitado por el Ejecutivo ceutí en una nave comercial anexa al paso fronterizo.
La Administración autonómica ha recordado en un comunicado que el acondicionamiento de esa nave costó «más de 300.000 euros» y que el gasto mensual en el cuidado y atención de los hasta 160 ciudadanos marroquíes que llegó a acoger se elevaba «por encima de 130.000 euros», un desembolso «insostenible e inviable para las arcas municipales».
Desde el 21 de marzo, cuando se habilitó un polideportivo con el mismo fin que luego se sustituyó por la nave cedida por un empresario, el gasto de la Ciudad en manutención y alojamiento de adultos marroquíes que han permanecido en Ceuta por el cierre fronterizo ha sido de 842.000 euros para atender «un compromiso y cometido humanitario asistiendo íntegramente a aquellas personas que se vieron sorprendidas por el cierre de la frontera».
54 marroquíes se niegan a volver a su país
El Gobierno de Ceuta que preside Juan Vivas (PP) ha clausurado el alojamiento para realizar «tareas de desinfección y limpieza» y a partir de ahora lo utilizará para aislar a «los inmigrantes irregulares que lleguen a la ciudad autónoma y deban permanecer en cuarentena» siguiendo las instrucciones de la Secretaría de Estado de Inmigración.
Pero 54 ciudadanos marroquíes se han negado a volver a su país y ahora el Ministerio de Interior debe decidir qué hacer con ellos: si pasan al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) o se quedan en la calle. El Reino alauita se ha negado a aceptar la vuelta de compatriotas que no lo hiciesen por voluntad propia.
Agentes de la Jefatura Superior de la Policía Nacional de Ceuta les ha abierto un expediente de expulsión.