Brutal cabreo de Vox tras ser comparados con Bildu por el PSOE: «¡A tomar por culo, hombre!»
Los diputados de Vox en el Parlamento andaluz han dejado plantada en su escaño a la secretaria general del PSOE-A, Susana Díaz y han decidido abandonar la Cámara en plena sesión de control al gobierno celebrada este jueves, tras ser acusados por la socialista de representar la herencia del franquismo y ser comparados, precisamente, con sus socios de Gobierno: Bildu.
¡@AndaluciaVOX se retira de la actividad parlamentaria de hoy! No vamos a permitir que se nos compare con los asesinos de ETA.
¡Ya está bien de blanquear a los proetarras de Bildu! pic.twitter.com/UIy4kOnrAc
— VOX Parlamento de Andalucía (@AndaluciaVox) November 19, 2020
Concretamente, Díaz se ha dirigido al presidente de la Junta, Juanma Moreno, para recriminarle el pacto del proyecto de Ley de Presupuestos de la Comunidad Autónoma para 2021 «con los herederos del franquismo».
Ante tales acusaciones, el portavoz parlamentario de Vox, Alejandro Hernández, ha intentado tomar la palabra para replicar los ataques de la socialista, algo que no le ha permitido la presidenta de la Cámara, Marta Bosquet, al no haber finalizado Díaz su turno de internvención.
Antes de que se le cortase el micrófono, Hernández se ha dirigido a Bosquet: «Atiéndame y no me ningunee, acabamos de ser objetos de un ataque intolerable», para después levantarse de su escaño y abandonar el Pleno de la Cámara visiblemente enfadado: «A la porra, a tomar por culo, hombre». El acto ha sido replicado por el resto de diputados del grupo parlamentario Vox, que también han abandonado sus escaños.
Este episodio se produce un día después del acuerdo suscrito por PP y Ciudadanos (Cs) con Vox para desbloquear a la aprobación de los Presupuestos de la Junta para el próximo año.
Diputada podemita llama «nazis» a Vox
Un hecho similar, más grave aún si cabe, se produjo durante la Comisión de Políticas Sociales que tuvo lugar este lunes en la Asamblea de Madrid. Los diputados de Vox abandonaron la sala después de que la diputada de Unidas Podemos, Paloma García Villa, calificara de «neonazis» a los parlamentarios de Vox Rocío Monasterio e Iván Espinosa de los Monteros.
La tensión fue máxima y desde Vox se solicitó el apercibimiento de García Villa y se pidieron explicaciones a la Mesa de la Comisión, presidida por Cs, por consentirlo. En su escrito de amparo a la Mesa de la Comisión de Políticas Sociales, Vox ha denunciado que ésta impidió a los diputados de Vox ejercer su legítima defensa al impedirles tomar la palabra por alusiones directas, como marca el Reglamento de la Asamblea.
En un comunicado, Vox consideró «intolerable que se permitan insultos de este tipo, que son un ataque a millones de españoles que han votado a esta formación y que degradan las instituciones». «Los insultos y ataques institucionalizados se ven luego reflejados en la calle, como demuestran las agresiones recibidas por varios de nuestros concejales y diputados, así como la vandalización de nuestras sedes», añadieron, para concluir con un mensaje de defensa al «derecho a disentir desde el respeto de todos los grupos parlamentarios».